Estambul, la ciudad de las mil y una noches se encuentra entre dos continentes, dividida en dos partes por el Estrecho del Bósforo que separa el Mar Negro y el Mar de Mármara.
Desde el imperio Bizantino, ya disfrutaba de una posición estratégica, privilegiada. Pero hubo que esperar al siglo IV para que su gran poderío se hiciera patente. Se convirtió en capital del Imperio Romano por iniciativa de Constantino I, el Grande. Pasó a ser conocida como Constantinopla, la ciudad de Constantino, y se engrandeció con imponentes edificaciones.
Al tener una parte en Asia y otra en Europa, la mezcla de culturas es evidente y le da a la ciudad de las siete colinas un encanto especial y hace de ella un destino soñado para todo tipo de viajeros.
Te aconsejamos que reserves un mínimo de 3 días para visitar tranquilamente la ciudad. Es una ciudad grande con mucho que ver. Estos son nuestros imprescindibles.
LUGARES IMPRESCINDIBLES EN ESTAMBUL
La ciudad tiene un montón de lugares singulares que intentaremos resumir en caso de que dispongas de poco tiempo.
El simple hecho de caminar por la bulliciosa Estambul es una experiencia única, pero si quieres hacer la visita más amena, te aconsejamos hacer esta visita guiada gratuita de unas 2 horas y media en español.
Cruzar el Puente de Gálata y dirigirte a uno de los barrios más animados y modernos de la ciudad, contemplar el Cuerno de Oro y el Bósforo, sortear cientos de personas mientras visitas el Gran Bazar, inhalar los aromas del Bazar de las Especias, sentir el tacto de las alfombras bajo tus pies mientas observas las impresionantes cúpulas de cualquiera de sus mezquitas o disfrutar de un buen té turco son sólo algunas de las cosas que no debes perderte si visitas Estambul.
1. SANTA SOFÍA
Santa Sofía, conocida por los locales como Ayasofya es la construcción más emblemática de Estambul. En sus más de 1500 años de historia ha sido lugar de culto tanto de ortodoxos y católicos como de musulmanes. Posteriormente, se convirtió en museo, pero desde el 2020, vuelve a ser una mezquita.
Fue construida durante el mandato de Justiniano entre los años 532 y 537 y es una de las obras maestras del arte bizantino.
Durante casi 900 años, Santa Sofía albergó a la Iglesia ortodoxa oriental, salvo un breve período en el siglo XIII en que fue una catedral católica bajo control de invasores europeos que saquearon y ocuparon Constantinopla durante la Cuarta Cruzada.
Aunque ese no fue el único incidente que sufrió este monumento, ya que, en 1493, el Imperio Otomano bajo el sultán Mehmed II conquistó la antigua ciudad de Constantinopla y la rebautizó como Estambul, poniendo fin al dominio bizantino.
Al poco tiempo, arquitectos otomanos quitaron o taparon los símbolos ortodoxos del interior y añadieron capiteles y minaretes a la estructura.
2. MEZQUITA AZUL
Construida, entre 1609 y 1616, con influencias de la imponente Santa Sofía, la La Mezquita Azul es, hoy en día, la mezquita más importante de Estambul.
Su nombre en turco es Sultanahmed Camii, Mezquita del Sultán Ahmed, ya que fue el Sultán Ahmed I quien ordenó su edificación.
Destacan sus seis minaretes que causaron mucha polémica en el momento de su construcción, ya que la Meca también tenía seis. Pero, para apaciguar a los fieles, en la Meca alzaron un séptimo minarete marcando así la diferencia.
Su nombre se debe a los más de 20.000 azulejos de color azul que adornan la cúpula y la parte superior de la mezquita.
La entrada es gratuita, aunque no está permitida durante las horas de culto.
3. HIPÓDROMO
Queda muy poco del grandioso monumento destruido por los cruzados a su paso por la antigua Constantinopla.
Sus orígenes datan de principios del siglo III d.C., cuando el emperador romano Septimio Severo mandó a construirlo.
Estaba diseñado en forma de U y se estima que medía cerca de 400 metros de largo por aproximadamente 200 de ancho. Y, según distintas fuentes históricas, tenía capacidad para acoger a más de 60.000 personas.
Durante más de mil años la espectacular edificación fue el lugar donde se celebraban las famosas carreras de cuadrigas, así como juegos diversos, competiciones de atletismo, actividades de música y acrobacias. Pero el Hipódromo de Constantinopla también se utilizaba para otras ceremonias civiles como desfiles, ejecuciones públicas y humillaciones a los enemigos del emperador.
Del antiguo hipódromo se conservan hoy en día, sobre la plaza de Sultanahmet, el obelisco de Constantino y también la base de la columna Serpentiforme, denominada también el Trípode de Delfod ya que su parte superior constaba de tres cabezas de serpiente.
4. CISTERNA BASÍLICA
A la Cisterna Basílica, se la conoce también como el «Palacio Sumergido», por lo que no te dejes llevar por su función de cisterna, es decir, de reserva de agua para la ciudad.
Fue construida en tiempos de Justiniano I (527-565) para abastecer al Palacio Bizantino, bajo una antigua basílica, a la que debe su nombre, pero de la que ya no queda nada.
Como curiosidad, debes saber que esta cisterna se abastecía de agua a través de dos acueductos, el de Valente y el de Adriano, que recibían agua de los bosques de Belgrado.
Aunque lo que te dejará sin palabras son las 336 columnas de 9 metros de altura que hay en su interior, dos de ellas con la cabeza de Medusa en su base, ese ser mitológico que convertía en piedra a todo aquel que osase mirarla.
5. PALACIO TOPKAPI
Hoy, tras sus seis puertas se pueden visitar en torno a 100 comercios de las más diversas mercancías.
Este hermoso palacio es, sin duda, el mejor reflejo del poder que alcanzó Constantinopla como sede del Imperio Otomano.
Dentro de él, destacan dos partes: El Tesoro y el Harén.
En el Tesoro se puede ver algunos de los objetos más caros del mundo, como el diamante cucharero que perteneció a la madre de Napoleón.
El Harén era el lugar de residencia del sultán y su familia junto con unas 500 mujeres, algunos dicen que hasta 800, de alto nivel cultural y con varias habilidades.
6. PARQUE GÜLKANE
El parque más antiguo de Estambul, situado junto al Palacio Topkapi, y el lugar ideal para relajarse, dar un paseo y descansar.
7. EL GRAN BAZAR
Si te gustan las compras, este es tu lugar. En él podrás encontrar miles de tiendas en las que comprar casi cualquier cosa, aunque las que más destacan son las de ropa y complementos.
Es el mercado de mayor tamaño de Estambul, y uno de los más grandes del mundo. Está en la parte antigua de la ciudad. Se extiende por más de 58 calles y tiene unas 4.000 tiendas. A él suelen acudir cada día miles y miles de personas.
Al igual que las calles de Estambul, el gran Bazar está dividido por gremios, por lo que no te resultará difícil encontrar aquello que desees (ropa, alfombras, joyas, espejos, pañuelos, etc.). Eso sí, no es fácil salir por el mismo lado que por el que entras, ya que tiene unos 45.000 m2 y 22 puertas.
8. EL BAZAR DE LAS ESPECIAS
Situado en uno de los extremos del Puente Gálata, y muy cerca de la Mezquita nueva, te sorprenderá por su arquitectura y los maravillosos puestos de especias y souvenirs distribuidos a lo largo de 2 pasillos principales.
La idea original era vender en este mercado todo tipo de especias, hierbas y compuestos medicinales que llegaban hasta el puerto del Cuerno de Oro.
Como la mayoría de los barcos que transportaban esas mercancías procedían de Egipto, pronto se empezó a conocer este mercado también con el nombre de Bazar Egipcio.
Si puedes elegir, nuestro consejo es que visites ambos bazares entre semana ya que los fines de semana están a tope, eso sí, nos parecieron lugares muy seguros, pero prepárate para regatear si no quieres que te timen.
9. MEZQUITA DE SOLIMÁN
Ubicada sobre una colina que domina el Cuerno de oro, la Mezquita de Suleimán o Solimán es visible desde casi todos los puntos de la ciudad, por lo que desde ella también se pueden disfrutar de unas de las mejores vistas de Estambul.
Su contrucción se inició en 1550 y acabó en tan solo siete años, en 1557.
Nada más entrar, te sorprenderá su enorme patio. Una vez te hayas descalzado, podrás disfrutar de la belleza del interior de esta mezquita decorada con los tradicionales azulejos de Iznik, mientras que el mimbar y el mihrab son de mármol blanco.
También destacan las enormes lámparas y su cúpula, considerada como la más alta del arte otomano con 23 metros de altura.
No olvides dar un paseo por sus hermosos jardines o visitar los mausoleos de los sultanes aquí enterrados.
10. PUENTE DE GÁLATA
Es el puente más famoso del centro de Estambul. Seguro que lo cruzas varias veces durante tu estancia en la ciudad.
Comunica la parte antigua con la parte nueva de la ciudad, la más moderna y cosmopolita.
Puedes optar por comer o cenar en alguno de sus restaurantes, aunque son un poco caros, la comida es muy buena y seguro que te amenizan con algún grupo musical en directo.
Es el lugar en el que cada día se colocan un gran número de pescadores con cañas. Se dice que el emperador Constantino, eleigió este lugar para establecerse porque estaba seguro de que podría alimentar a toda la población solamente con el pescado del cuerno de oro.
11. TORRE GÁLATA
Una de las torres más antiguas del mundo (data del año 528) y el lugar desde el que se pueden obtener unas de las mejores vistas de Estambul tras subir sus 61 metros.
¿Sabías que la primera Torre Gálata fue construida en madera y se usaba como faro? Pues sí, ocurrió en el año 528.
Otra de las curiosidades sobre esta torre, es que sus muros tienen un grosor muy diferente según va tomando altura que van de los 3,7 metros de la base a los tan sólo 20 centímetros en la parte superior.
Si te apetece tomar algo en este lugar histórico, puedes hacerlo en su restaurante, en el que también puedes reservar una cena con espectáculo.
12 EL BARRIO DE TAKSIM
Después de ver la Torre Gálata, puedes adentrarte en la parte más moderna de la ciudad. Su punto central es la Plaza Taksim, aunque también destaca la calle comercial Istiklal Caddesi y la galería de estilo francés Cicek Pasaji llena de cafeterías, restaurantes y tiendas de souvenirs.
13. PALACIO DOLMABAHCE
Este moderno palacio, situado a orillas del Bósforo, es sin duda alguna otra de las visitas imprescindibles de Estambul.
Este palacio sustituyó al Palacio Topkapi como residencia de los sultanes desde 1856 hasta 1924, año en que se abolió el califato.
El Palacio Dolmabahçe, con una superficie de 15000 metros cuadrados, es el edificio más grande del país. Tan sólo su fachada mide más de 600 metros y en su interior cuenta con 285 habitaciones, 43 salas, 68 lavabos y 6 baños turcos.
Hoy en día es un museo que consta de cuatro partes: Selamlik, en la que destaca una gran escalera de cristal (Si quieres ver otra sin salir de España, puedes verla en Lorca), Harén, Museo del Reloj y Pabellón de Cristal.
14. MEZQUITA DE ORTAKOY
Justo al lado del puente de Bogaz Kröprüsü, que con sus 1074 metros de longitud fue el primero en conectar las orillas europea y asiática de Estambul, está esta bella mezquita barroca construida durante el siglo XVIII, una de las más fotogénicas de la ciudad.
Está en el barrio de Ortakoy, un barrio bohemio situado en el distrito de Besiktas, en la parte europea de Estambul.
15. TORRE DE LA DONCELLA
16. CRUCERO POR EL BÓSFORO
Una de las mejores opciones para ver los diferentes palacios y viviendas tanto del lado Europeo como del lado asiático de Estambul.
Además no son muy caros, unos 4 euros por 2 horas de trayecto en el que te explican la historia y curiosidades de los edificios tan emblemáticos como el Palacio de Dolmabahce, el Palacio Beylerbeyi o la Torre de la Doncella.
Nosotros lo reservamos directamente en el muelle de Kabatas, al lado del puente Gálata (se pueden coger desde los 2 lados) y la explicación era en inglés. También puedes reservar la visita en español con CIVITATIS.
O si lo prefieres, puedes hacer una cena con espectáculo durante el crucero.
17. ATARDECER EN ÜSKÜDAR
Desde la parte asiática podrás disfrutar de uno de los mejores atardeceres de toda Turquía.
En el barrio de Üsküdar, se localiza en el paseo marítimo el conocido como “café de las alfombras” con cojines en el suelo, pequeñas alfombras y mesas en primer línea de mar desde las que tomar un delicioso té turco mientras se pone el sol.
18. BAÑO TURCO
No dejes la ciudad sin disfrutar de uno de los numerosos remansos de paz y relajación que ofrece la ciudad, los famosos hammam o baños turcos.
Los baños turcos más tradicionales suelen estar decorados con mármol, ya que este material conserva el calor, e impresionantes elementos arquitectónicos de gran riqueza cultural.
La mayoría cuenta con, al menos, 4 salas y están divididos en espacios para tratamientos de hombres o de mujeres, aunque también los hay mixtos.
Sin lugar a dudas, son el lugar perfecto para olvidar los problemas y volver a casa con energías renovadas.
Si tu hotel no cuenta con esta experiencia, te aconsejamos el hammam Aga Hamami, uno de los baños turcos más populares de Estambul.
19. MUSEO ARQUEOLÓGICO
Si te gusta la historia, seguro que sabrás que en este museo se encuentra el sarcófago de Alejandro Magno y la Puerta Babilónica de Istar.
Está situado entre el primer patio del Palacio Topkapi y el Parque Gülhane.
Abre de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas y la entrada cuesta 10 liras. Es gratuita para los menores de 12 años.
20. LAS MURALLAS DE CONSTANTINOPLA
Las murallas bizantinas fueron una obra maestra de la ingeniería militar que permitió a la antigua ciudad de Constantinopla resistir a innumerables asedios a lo largo de su historia.
¿Cómo llegar a Estambul?
La forma más común para llegar a Estambul es volando a uno de sus dos aeropuertos: el Aeropuerto Internacional de Estambul y Sabiha Gökçen.
El primero está en la parte europea y a unos 40 km del centro y es el elegido por compañías como Turkish Airlines e Iberia, mientras que el segundo está situado a 50 kilómetros en la parte asiática, siendo el elegido por aerolíneas como Vueling o Pegasus.
Si no sabes qué compañía elegir, te aconsejamos Turkish, nosotros era la primera vez que volábamos con ellos y la calidad es bastante superior. Tienen una pantalla plana en cada asiento para poder ver películas, series, escuchar música y juegos para los niños (o no tan niños). Además la comida está incluida.
Eso sí, el precio suele ser más elevado, por lo que dependerá del presupuesto de cada uno y también de los vuelos disponibles desde tu ubicación.
Para llegar a la ciudad, si vais varias personas, lo más cómodo es reservar un traslado privado desde el aeropuerto. Nosotros lo hicimos desde esta página y nos recogieron nada más llegar y nos dejaron justo en la puerta del hotel.
De todas formas, aquí te dejamos otras opciones:
Desde el Aeropuerto Internacional de Estambul:
- Autobús: Existen varias líneas de autobús desde la planta -2 que te llevan al centro de Estambul como la IST-19 que para en Taksim o la IST-20 que para en Sultanhamet, cuesta unas 5,2TL (dos pases de la Istambulkart), pero se tarda 1h 30 sin tráfico.
- Minibús: La empresa Havaist ofrece un servicio de autobuses hasta la plaza Taksim cada 15 minutos y a Sultanhamet cada 30 por 18TL.
- Metro: Está previsto que la línea de metro M11 conecte el aeropuerto con el centro de la ciudad en 2023.
- Taxi: El precio hasta el centro de Estambul es de unas 125TL, precio que puede aumentar si hay mucho tráfico.
Desde el Aeropuerto Sabiha Gökçen:
- Autobús: Hay varias líneas de buses que parten desde el aeropuerto. 4 llegan hasta la parte asiática (Líneas E3, E10, 16S, y 132) y una, la E3 hasta la parte europea, aunque finaliza 8 kilómetros al norte de Sultanhamet, en la estación de metro de Levent, desde donde se puede llegar a Taksim en 4 paradas. El precio es de 7,20TL hasta Levent con la Istambulkart.
- Minibús: La empresa Havaist ofrece un servicio de autobuses hasta la plaza Taksim cada 30 minutos. El tiempo de trayecto es de aproximadamente una hora y el precio es de 52,50 TL .
- Taxi: Suele costar unas 150 TL, precio que puede aumentar si hay mucho tráfico.