Brasov, en Rumanía, es una ciudad encantadora con una rica historia y hermosos paisajes. Está en Transilvania, a 166 km de Bucarest y es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa.
Al estar situada en el centro del país, Brasov es un lugar ideal para unas vacaciones en Rumanía, ya que desde ella se pueden visitar facilmente los monasterios de Moldavia del norte, los balnearios del Mar Negro y la región de Maramures, en el noroeste, con sus iglesias centenarias de madera.
Aunque si sólo quieres hacer una pequeña escapada a este país como hicimos nosotros, puedes visitarla en este tour de un día desde Bucarest.
Pero vamos a centrarnos en nuestros lugares imprescindibles en la ciudad:
1. LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO
La Piața Sfatului es la plaza central de Brașov, constuída por los sajones. Está rodeada de coloridos edificios barrocos con fachadas decoradas, es un lugar ideal para pasear, tomar algo o simplemente disfrutar de las vistas de la torre del antiguo ayuntamiento (Casa Sfatului, de 1420) en el centro de la plaza y que alberga el Museo de Historia Brasov.
La llamada Torre del Trompetista se utilizaba en la Edad Media como torre de vigilancia.
En la plaza también se encuentra la Casa del Mercader, de estilo renacentista, convertido en restaurante y la hermosa catedral ortodoxa, con sus bellos arcos.
En esta plaza se celebra a finales del verano el festival de música El Ciervo de Oro.
2. LA IGLESIA NEGRA
Es uno de los símbolos de la ciudad y la iglesia gótica más grande de Rumanía.
Fue construida entre 1383 y 1477, y destruida en gran parte tras la primera invasión turca en 1421. Su nombre se debe a un incendio que tuvo lugar en 1689 y que le da el aspecto que tiene en la actualidad. El interior es de una gran belleza, con pórticos de estilo gótico y galerías de estilo barroco.
También destacan los tapices de Anatolia de los siglos XVII y XVIII, que constituyen una de las colecciones más ricas de Europa.
Pero, sin duda, uno de los mayores atractivos de la Iglesia Negra es el inmenso órgano de 4000 tubos construido entre 1836 y 1839, que es uno de los órganos más grandes de Europa.
3. LAS FORTIFICACIONES DE BRASOV
Desde la llegada de los sajones en el siglo XII, la ciudad fue atacada varias veces por turcos y mongoles, por lo que los sajones decidieron construir unas murallas y varias torres defensivas para proteger la ciudad entre 1400 y 1650.
Hoy en día se conserva una parte de la muralla, de 40 metros de altura, pero desgraciadamente, al igual que ocurrió en muchas otras ciudades, gran parte de ella fue derribada en el siglo XIX para que la ciudad pudiera expandirse.
De los siete baluartes, sólo han sobrevivido unos pocos, como el que está situado al noroeste de la ciudad vieja; en la calle Dupa Ziduri, las Torres Blanca y Negra del siglo XV y el Bastión de los Herreros, uno de los siete originales construidos por los gremios de la ciudad.
En este último se encuentran actualmente los más de cien mil documentos antiguos, incluyendo la carta más antigua escrita en rumano en 1521 por un comerciante.
LA PUERTA DE SCHEI
La Puerta de Schei (Poarta Schei) era la entrada a este barrio desde la ciudad amurallada; también se conocía como Porta Valacce, ya que era la única entrada para los rumanos que vivían en Schei, a los que no se les permitía utilizar otras entradas.
Desafortunadamente, sufrió daños graves por los incendios, por lo que la estructura que vemos actualmente y que parece un arco de triunfo con tres aberturas, no es la original, sino una reconstrucción de 1827.
LA PUERTA DE SANTA CATALINA
Al sureste de la muralla se encuentra la Puerta de Santa Catalina, la única puerta que ha sobrevivido de la época medieval. Fue realizada por el gremio de los sastres en 1559.
Esta torre que parece sacada de un cuento de hadas, formaba parte de una estructura más grande. En ella se puede ver el escudo de la ciudad: una corona sobre un tronco de árbol.
Las cuatro torrecillas simbolizan, al igual que otras ciudadelas sajonas, la autonomía judicial del ayuntamiento.
BASTIÓN DE LOS TEJEDORES
Muy cerca, se encuentra el Bastión de los tejedores, en la calle George Cosbuc. Fue construido entre 1421 y 1436 y reconstruido a finales del siglo XVI. Es el mayor bastión medieval de Brasov y el mejor conservado. Actualmente, alberga un museo.
4. EL CASTILLO
La Fortaleza de Brasov (Celate) está situada estratégicamente en una colina que domina la ciudad y las llanuras del norte, y forma parte del sistema de fortificación exterior de Brasov.
La construcción original del año 1524 era de madera, pero fue reemplazada por una estructura de piedra en el siglo XVI. Pero, en el siglo XVII, fue abandonada cuando las innovaciones tecnológicas hicieron los cañones más fuertes que el edificio. Actualmente es un restaurante.
5. LA CALLE MÁS ESTRECHA DE BRASOV
La strada Sforii o calle del Hilo, presume de ser una de las calles más estrechas de Europa con unos 111-135 cm de ancho.
6. LA SINAGOGA
La Sinagoga Neologg es una de las sinagogas más bellas del país.
Fue construida en 1901 en la ciudad a los pies de Tâmpei. La historia del monumento está ligada al establecimiento de las primeras familias judías en Brașov, en 1807.
7. EL BOULEVARD EROILOR
El Bulevarul Eroilor es un encantador paseo donde puedes encontrar tiendas, cafés y monumentos.
8. EL PARQUE NICOLAE TITULESCU
Aunque Brasov no es muy grande y se halla rodeada por los impresiontes Cárpatos, también cuenta con el este hermoso parque para relajarte y disfrutar de la naturaleza.
8. LA MONTAÑA TAMPA Y LAS LETRAS DE BRASOV
Brasov se encuentra a los pies de la Montaña de Tampa (Tampa Muntele).
Para llegar hasta la cima, donde se construyó la fortaleza defensiva original, hay que pasar por el Bastión de los Tejedores, recorrer la parte sureste de las murallas y llegar a el callejón Aleea Tiberiu Brediceanu.
Se tarda alrededor de una hora en llegar a la cima siguiendo los triángulos rojos de la estación del teleférico o los triángulos amarillos de Brediceanu Alley.
Pero también se puede subir en teleférico, desde el que se obtienen unas hermosas vistas tanto de la ciudad vieja como de las montañas que la rodean.
En lo alto de la montaña y al estilo Hollywood, se encuentran las famosas letras con el nombre de la ciudad.
9. EL CASTILLO DE BRAN
A pocos kilometros de Brașov, se puede visitar el castillo de Bran, conocido como «el castillo del Conde Drácula», una atracción turística muy popular, especialmente en Halloween.
En conclusión, Brașov es un destino ideal dentro de Rumanía ya que combina historia, cultura y belleza natural.
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