Nuestro último día en Islandia lo dedicamos a pasear por Reikiavik ya que nos quedaban lugares por ver y disfrutar. La mayoría de ellos puedes verlos es este free tour.
Reikiavik es la capital y la ciudad más grande de Islandia, aunque también es una de las ciudades más pequeñas de Europa, en lo que a población se refiere.
Está situada en la costa suroeste del país, a orillas de la bahía de Faxaflói. Es conocida por su impresionante arquitectura moderna y su proximidad a la naturaleza salvaje de Islandia.
Sólfar
Comenzamos visitando la escultura más famosa de la capital: El viajero del Sol o Sólfar en islandés.
Es una escultura de acero de Jón Gunnar Árnason que evoca un barco vikingo en busca de un territorio por descubrir, un sueño de esperanza, el progreso y la libertad. Está situada al lado del mar, cerca del centro de Reikiavik.
El Harpa
Continuando nuestro paseo nos detenemos un poco más adelante en el asombroso edificio del Harpa, cuyos colores varían en función de la luz del sol.
El edificio Harpa es un centro de conciertos y conferencias situado al lado del puerto. El edificio se inauguró en 2011. En 2013 recibió el Premio Mies van der Rohe. Es la sede de la Orquesta Sinfónica de Islandia y de la Ópera Islandesa.
El Puerto Viejo
Seguimos el paseo por el Puerto Viejo que en su día fue centro de navegación y pesca. Hoy es un pintoresco muelle con viejos cobertizos de pescadores reconvertidos en galerías, cafeterías y operadores de excursiones en barco.
Al comienzo del mismo vemos una escultura de dos pescadores titulada Mirando al Mar. Su autor Ingi Th. Gíslason la creó en 1997 como homenaje a la gente del mar.
Catedral de Cristo Rey
La Catedral de Cristo Rey de Reikiavik o Basílica de Cristo Rey es la catedral católica. Aunque justo estaban limpiando la fachada cuando la visitamos.
Los primeros sacerdotes católicos en llegar a Islandia después de la reforma protestante, compraron la granja de Landakot y se establecieron allí a principios del siglo XIX. En ese lugar levantaron una pequeña capilla que en 1929 se convertiría en esta impresionante iglesia, de la que destaca su torre con forma cúbica.
La Hallgrímskirkja
Después de esta visita, volvimos a pasar por delante de la Hallgrímskirkja con la estatua de Leif Eriksson, hijo de Erik el Rojo, enfrente de la iglesia.
La Plaza Austurvöllur
Volvimos hasta el Puerto Viejo para comer allí por la calle principal y la plaza Austurvöllur, justo en el corazón de la ciudad donde se encuentra el Parlamento.
Después de una deliciosa comida típica islandesa en el Puerto Viejo tocó coger el coche para volver a casa.
Si quieres saber qué más cosas ver en Reikiavik, te lo contamos en este artículo de nuestro segundo día en esta maravillosa isla: Reikiavik y el Círculo Dorado.
El viaje, aunque corto fue muy intenso, pero muy recomendable. Ya estamos deseando volver para ver lo que nos ha faltado y poder disfrutar más tranquilamente de todos los lugares que hemos descubierto.
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