
Origen
El origen del nombre de La Montagna Spaccata o montaña partida se debe a una gran grieta que divide la montaña en dos, llenando a este lugar de encanto y misterio.
La Montagna Spaccata
Al llegar a la montaña se atraviesa un pequeño sendero al lado de un río y poco a poco te vas metiendo en la gran grieta hasta casi llegar a lo alto de la roca.
Para ello hay que subir unos 200 escalones y atravesar varias pasarelas.

Aunque pueda parecer duro, en realidad el recorrido es muy corto y, al no haber gente, se hace muy llevadero ya que te puedes ir parando cuando te apetezca para ver las cascadas y saltos de agua que hay.

Al final del recorrido hay una zona plana llena de plantas que han ido creciendo solas, dando al lugar un aspecto mágico.

Historia
Antiguamente, los escalones estaban hechos de madera y los habitantes del valle usaban esta garganta para ir al pueblo de Pellicchero, justo arriba de la montaña, ya que allí estaba el ayuntamiento.
La Montagna Spaccata es tan famosa, que incluso la reina Margarita de Savoya y hijo la visitaron, contribuyendo así a su prestigio. La reina Margarita decía que en este lugar conseguía olvidar todos sus problemas.
Leyenda de la montaña Spaccata.

Cuenta la leyenda que en esta montaña, junto al río vivían las «anguanas» una especie de ninfas que podían hechizar a los hombres con sus cantos, especialmente en las noches de luna llena cuando acudían al río a lavar sus blancos vestidos.
Un día, justo antes del amanecer, un joven leñador llamado Giordano se quedó mirándolas y al instante se enamoró de Etele.
Todos los ancianos del lugar intentaron disuadirlo pues sabían que Etele era hija de la bruja del bosque y estaba hechizada: el día que su madre muriese, moriría ella también.
Pero las advertencias fueron en vano y los dos jóvenes locamente enamorados se casaron y vivieron muy felices hasta que una mañana cuando todavía estaban durmiendo abrazados, la bruja murió.
Entonces se oyó un gran trueno que hizo temblar la tierra y la montaña se partió en dos. Etele murió en ese instante, cumpliéndose así la maldición.
Pero su amor apasionado se convirtió en el arroyo de agua que fluye a través de la grieta en la montaña y continúa sintiéndose en todo el valle.
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