Sitges es un precioso pueblo marinero que se encuentra a tan sólo 30 minutos de Barcelona, por lo que se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos sobre todo cuando empieza el calor.
Cuenta además con una de las playas urbanas más bonitas de España, la Playa de San Sebastián, pero no es la única de la localidad. En sus 4 km de costa, se puede elegir entre varias calas a lo largo de su paseo marítimo, con palmeras de Elche.
Sabíamos que Sitges está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, pero aún así nos impresionó mucho ya que, a parte de las playas, hay un montón de cosas que ver.
LA PLAYA DE SAN SEBASTIÁN
Nuestra visita a Sitges comienza en la Playa de San Sebastià, una de las más bonitas de la localidad. De hecho fue nombrada como una de las mejores playas urbanas del mundo por el periódico The New York Times.
EL PALACIO MARICEL
Tanto el Palacio Maricel como el racó de la calma (rincón de la calma), que es el espacio que hay entre los museos Maricel y el Cau Ferrat, es sin duda alguna, uno de los lugares más bonitos de Sitges.
El Palacio fue mandado construir por Charles Deering, un coleccionista norteamericano que se enamoró de Sitges y lo mandó construir como residencia pero también como museo para exponer las obras de arte que iba acumulando.
EL CAU FERRAT
El Cau Ferrat es la casa-taller del pintor y escritor Santiago Russiñol por lo que en él se pueden ver un montón de obras de este artista modernista, pero también de otros pintores importantes como Picasso o El Greco.
En el siguiente enlace podéis consultar toda la información sobre los horarios de visita a los diferentes museos de Sitges.
LA IGLESIA DE SAN BARTOMEU
Esta iglesia es quizás, la imagen más icónica de Sitges. Se encuentra justo en el paseo, muy cerca del Ayuntamiento. Destacan sus dos campanarios.
Junto a la iglesia se halla el Cañón del Baluarte, uno de los seis cañones que formaban parte de la batería del Baluarte de Sitges y que en 1797 impidieron, después de 4 horas de bombardeos, que dos fragatas inglesas apresaran a cuatro barcos anclados en la playa.
EL AYUNTAMIENTO
Al dar la vuelta a la iglesia, nos encontramos con la casa consistorial, de la que destacamos su interior.
También se puede acceder a él desde el Correló de la Rectoría, también llamado Quinta Avenida, situado al lado del Palacio Maricel, un pequeño pasadizo desde y hacia el mar.
EL ANTIGUO MERCADO
Al lado del Ayuntamiento se halla el edificio del antiguo mercado de Sitges.
Hoy en día es el Museo Bacardí, una buena opción para los amantes del ron.
LA CASA DE MIGUEL UTRILLO
Justo detrás del Ayuntamiento se encuentra la casa de Miguel Utrillo, un ingeniero, pintor y decorador de Sitges.
Hoy en día es una biblioteca y sala de estudio, pero conserva su magnífico patio interior, que se puede visitar de manera gratuita.
ESCULTURAS
Las calles de Sitges están llenas de esculturas como esta de Santiago Russiñol y Ramón Casas.
Las diferentes esculturas forman parte del Parque escultórico de Sitges, un museo en la calle.
Aunque quizás, la más conocida de ellas por ser otro de los iconos de esta población, es la de la Sirenita, que al igual que la de Copenhague, se halla junto al mar.
Para verla, sólo hay que bajar o subir las escaleras que llevan a la iglesia de San Bartomeu.
PLAZA DE LA VILLA
La Plaça de la Vila o Plaza de la Villa en el lugar donde confluyen varias de las calles de Sitges, por lo que se convierte en un lugar de paso casi obligado.
En ella se encuentra uno de los edificios modernistas más emblemáticos de la localidad: la Casa Bartomeu o casa del Reloj.
Esta casa se construyó entre 1913 y 1915. Su torre del reloj nos recuerda a los edificios de Gaudí, pero su autor es Ignasi Mas i Morell.
LA MURALLA
En realidad, se conserva un trozo muy pequeño de la antigua muralla de la villa, que podéis ver en el Carrer d’en Bosc, una de las calles que hay por detrás del Ayuntamiento.
LA CALLE DEL PECADO
La Calle del Primero de Mayo conocida como Calle del Pecado, es una de las zonas de Sitges con más ambiente, especialmente por la noche y durante la semana del Orgullo Gay.
LAS CASAS DE PESCADORES
Sin salir del casco antiguo, pero cerca del mar, merece la pena recorrer los barrios de pescadores.
Las casas de los pescadores se caracterizan por los colores blanco y azul. Por esta razón, ninguno de los edificios modernistas del casco antiguo está pintado en blanco, ya que se decoraban con otros tonos para distinguirse socialmente.
En la actualidad, muchas de las casas del casco antiguo guardan esa armonía de fachadas blancas con toques azules, dotando a Sitges de un encanto especial.
CASAS DE INDIANOS
Los conocidos como «indianos» eran personas que se fueron a hacer dinero a las colonias españolas de Cuba, Filipinas y Puerto Rico… A finales del siglo XIX y principios del XX regresaron a Sitges y construyeron imponentes casas, sobre todo en el paseo con el dinero que consiguieron durante su emigración.
Hoy en día algunas de estas casas son hoteles que también se mezclan con otras casas de personas adineradas del lugar.
PALACIO DEL REY MORO
Otro edificio singular del centro de Sitges es el Palacio del Rey Moro o Palau del rei Moro.
Se trata de un edificio gótico probablemente del siglo XIV, aunque ha sido reformado.
El Palau del Rei Moro está situado en una de las calles más antiguas de Sitges n(el Carrer d’en Bosch) y forma, junto con otros edificios, uno de los conjuntos más característicos del antiguo recinto fortificado.
¿CÓMO LLEGAR?
En coche: La opción más rápida es cogiendo la autopista C-32 desde Barcelona o Tarragona, pero la más bonita es sin duda (salvo propensos al mareo) la carretera de la costa del Garraf, entre Castelldefels y Sitges. Son unas cuantas curvas, pero las vistas al mar, merecen la pena.
En tren: Desde la estación de Sants de Barcelona hay que coger la linea R2S y en poco más de 30 minutos y 3 paradas, se llega a Sitges.
También se puede llegar en autobús desde Barcelona y Tarragona.
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COMER EN SITGES
Al ser un sitio turístico hay un montón de bares y restaurantes en los que comer, desde comida típica hasta restaurantes más exóticos.
Nosotros elegimos el Restaurante Vagamundos, en el centro porque tenía un menú bastante completo y de calidad. Nos costó 13,8 €, que para ser Sitges no está del todo mal.