La ruta de las esculturas se encuentra en el municipio albaceteño de Bogarra. Todo empezó cuando, en el año 2012, dos vecinos del pueblo, José Vivo y Lauren García decidieron unir arte y paisaje en un enclave único: la Hoz de Bogarra.
Características de la Ruta de las Esculturas
Longitud: 6,5 km
Circular: Sí
Dificultad: Baja (aunque hay tramos resbaladizos)
Señalizada: Sí
¿Dónde empieza?
El inicio de la ruta de las esculturas se halla en el Puente de los Carrizales, que cruza el río Bogarra. Aunque también está señalizado desde la Plaza del Cabezuelo, en el centro del pueblo.
La ruta de las esculturas
Esta ruta familiar de 6,5 km transcurre a lo largo de la Hoz del Río Bogarra, dentro de la Zona Especial de Conservación de los Cañones del Segura y del Mundo y forma parte de la Red Natura 2000.
Durante esta famosa ruta, un poco saturada de gente para nuestro gusto, podrás ver numerosas esculturas realizadas en diferentes materiales como piedra, madera o hierro mientras paseas a orillas del río.
La ruta transcurre a ambos márgenes del río por un sendero de tierra, pero en el camino deberás atravesar troncos de madera a modo de pasarelas y también podrás cruzar un bonito puente colgante, aunque, quizás, el paso más llamativo de la ruta sea la escultura de un cocodrilo que deberás pisar para atravesar un pequeño arroyo.
Justo en este punto se llega al Batán de Bogarra, donde finaliza la ruta de las esculturas. Desde aquí puedes acercarte a ver la primera cascada o dar la vuelta por el mismo camino hasta llegar al sendero que regresa por la otra vertiente del río.
Pero si te encuentras con fuerza y te atreves a hacer un tramo más complicado, puedes combinar esta ruta con otras del pueblo, como la ruta de las Cascadas.
La ruta de las Cascadas
Esta ruta se encuentra justo a continuación de la ruta de las esculturas, en el Batán de Bogarra, que toma el nombre de la antigua maquinaria que movida por la fuerza del agua picaba el esparto para producir la preciada fibra con la que hacer cuerdas, cestas y otros utensilios.
En este punto se encuentra un merendero, ideal para hacer una parada.
Esta ruta consta de 3 cascadas, cada una con un encanto particular y, aunque el acceso está bien señalizado, no es sencillo. Hay varios tramos con cadenas y para ver alguna de las cascadas hay que saltar de piedra en piedra a través del río, por lo que es necesario ir provisto de un buen calzado.
Entre los saltos de agua podrás ver formaciones como la Cueva de la Mora, fruto del paso del tiempo y el poder de la erosión del agua en la roca.
Nuestra ruta
Nosotros hicimos una combinación de estas 2 rutas y volvimos por el tramo que une el Batán con el Ventorrillo.
Aquí os dejamos nuestro mapa en Wikiloc, aunque también puedes ver un plano con las rutas del pueblo en el siguiente enlace.
¿Cuándo ir?
Cualquier época del año es buena. En otoño, el paisaje se ve espectacular ya que las hojas de los árboles se tiñen de tonos naranjas, marrones y amarillos.
Pero si quieres ver a diferentes escultores trabajando y creando en vivo y en directo esculturas, debes ir el primer fin de semana de mayo, fecha en la que se celebran las Jornadas de Esculturas en el Paisaje.
¿Qué ver en los alrededores?
A pocos kilómetros se encuentra uno de los pueblos más bonitos de Albacete: Ayna, el pueblo en el que se rodó la película «Amanece que no es poco».
Si decides pasar varios días en la zona también puedes acercarte a Riópar y Riópar Viejo y a ver el impresionante nacimiento del Río Mundo.
Como cualquier ruta, recuerda ir provisto de agua y buen calzado. Además os aconsejamos llevar calzado y calcetines de repuesto ya que varias personas en la ruta habían resbalado y se habían empapado los pies.
Esta ruta atrae tanto a amantes del arte como a gente que quiere disfrutar de un espectacular entorno natural. Además es ideal para hacer en familia, de hecho, a nosotros nos la aconsejó el pequeñín del blog Voy de paseo, una familia con 2 peques encantadores que hacen rutas en familia.