El segundo día visitamos el centro de Reikiavik y el Círculo Dorado.
El Círculo Dorado es la principal ruta turística de Islandia. En unos 300 kilómetros de recorrido comenzando y acabando en Reikiavik se pueden ver algunas de las cosas más impresionantes de la isla.
Las tres paradas principales de la ruta son el Parque Nacional Þingvellir, la impresionante cascada de Gullfoss y el valle de Haukadalur, un valle geo termal co varios géiseres.
REIKIAVIK
Comenzamos la jornada con un buen desayuno en el centro de Reikiavik.
Laugavegur
Después de reponer fuerzas, visitamos gran parte del centro: la calle comercial Laugavegur y el mercado, donde estuvimos a punto de probar el hákarl, que es carne de tiburón peregrino.
La carne de estos tiburones comida sin preparar es tóxica debido a su alto contenido en urea. Para ser ingerido, debe pasar por un proceso largo de elaboración para eliminar el ácido úrico. Cuando está curada, tiene un olor muy fuerte que recuerda al amoniaco y que hace que no sea muy apetecible.
La residencia del Primer Ministro
Al salir del mercado, pasamos por delante de la Residencia del Primer Ministro islandés. La Stjórnarráðshúsið, es la oficina oficial del Primer Ministro desde el año 1904.
Está en pleno centro de la ciudad y, tal y como se puede ver, no posee verjas ni seguridad a la vista. El lugar lo dice todo sobre el ambiente de tranquilidad que se respira en Islandia.
Parlamento
Desde ahí caminamos hasta la preciosa plaza donde está el Alþingi o Parlamento Nacional de Islandia y la catedral luterana.
El Alþingi es uno de los parlamentos más antiguos del mundo y es uno de los edificios más importantes del país desde el punto de vista político e histórico.
Su historia se remonta al año 930, cuando se estableció como una asamblea al aire libre en Þingvellir, en el suroeste de Islandia. En 1844, el Alþingi se trasladó a su ubicación actual en el centro de Reykjavik, donde se construyó un edificio para albergarlo.
El edificio del Parlamento es un ejemplo de arquitectura neoclásica que ha sido renovado y ampliado varias veces a lo largo de los años.
Ayuntamiento
Continuamos nuestro paseo hasta llegar al Ayuntamiento, que tiene unas vistas fantásticas al lago Tjörnin que aparece en una de las fotos de abajo.
El Ayuntamiento de Reikiavik, conocido como «Reykjavíkurráðhus» en islandés, es un edificio moderno en el que techo ondulado de aluminio, que se asemeja a una ola.
Hallgrímskirkja
Desde allí nos dirigimos a la Hallgrímskirkja, que está situada en el centro de Reikiavik. Tiene una altura de 74,5 metros que hace posible que se vea desde casi cualquier punto de la ciudad.
La Hallgrímskirkja, conocida por mucha gente como la «Catedral de Reikiavik», debido a su impresionante tamaño y apariencia, en realidad es una iglesia luterana cuya fachada está inspirada en las columnas de lava basáltica típicas de la isla.
Como queríamos dejar tiempo para ver el Círculo Dorado, decidimos no entrar ni subir a su torre, desde la que hay unas vistas fantásticas de la ciudad.
CÍRCULO DORADO
PARQUE NACIONAL THINGVELLIR
A unos 45 km de Reikiavik se encuentra el Parque Nacional Thingvellir o Þingvellir, el lugar histórico más famoso del país.
Aquí los islandeses fundaron su parlamento en el año 930 y celebraron sus asambleas anuales hasta 1798.
En este parque se encuentran las placas continentales que separan Eurasia y América, que se alejan la una de la otra unos 2 cm. al año.
Este paraje natural alberga a Öxarárfoss, la primera de las muchas cascadas que veríamos en la isla. Tiene una altura de 13 metros y unos 6 metros de ancho.
Después de visitar el parque, paramos a comer en el Héradsskolinn Boutique Hostel, justo al lado del lago termal Laugarvatn. Las vistas son fabulosas y la comida estaba muy buena.
Nos acercamos a la zona de playa, donde tocamos el agua que estaba calentita y, aunque hay una señal advirtiendo del peligro de agua caliente, la gente que estaba en el spa que hay justo al lado bajaba por una escalera y se bañaba a unos metros de la playa.
Si contáis con muchos días, os aconsejamos pasar una noche aquí para poder disfrutar de un baño termal tranquilo, además la ubicación es muy buena, muy cerca de Geysir, en pleno Círculo Dorado.
VALLE DE LOS GÉISERES
A 29 km de Laugarvatn, continuando por la carretera 37, se llega a Haukadalur, el valle de los Géiseres y una de las zonas más conocidas de Islandia.
En este valle se pueden visitar una de las atracciones más famosas de la isla: los géiseres. Entre los más famosos se encuentran Geysir y Strokkur, aunque hay muchos otros en la zona, acompañados por su característico olor a azufre.
Geysir
Geysir, es el géiser más antiguo conocido del que se tienen constancia por escrito. Su nombre procede del islandés “geysa” que significa erupcionar o salir a borbotones. Después, por extensión, se ha denominado géiser a este tipo de fenómeno natural en cualquier parte del mundo.
Actualmente hay muy pocas posibilidades de verlo erupcionar. La última vez que lo hizo fue en el año 2000, tras un terremoto, llegando el chorro de agua a 122 metros de altura.
Strokkur
Pero aunque no se pueda ver al Gran Geysir, como lo llaman los islandeses, en acción, a pocos metros se encuentra Strokkur, que está activo y erupciona cada 4-8 minutos con una altura promedio de 20 metros.
Es la primera vez que vemos este fenómeno en directo y por más que hayamos visto vídeos, nos ha dejado impresionados y es uno de los mejores recuerdos de Islandia.
Blesi y Fata
El géiser Blesi destaca por su maravilloso color azul. Justo al lado se halla el géiser Fata que aún erupciona de vez en cuando.
Continuamos la marcha después de ver a Strokkur en acción por última vez.
LA CASCADA GULLFOSS
Gullfoss es una impresionante cascada doble, que suele compararse con las Cataratas del Niágara por belleza y espectacularidad. Está en una zona protegida a 10 km del valle de los géiseres por la carretera 35 y a una hora de Reikiavik, lo que hace que también sea una de las visitas imprescindibles.
Un poco de historia
A principios del siglo pasado, el terreno en el que está esta catarata fue objeto de especulación por parte de inversores extranjeros que querían sacar provecho de la naturaleza de Islandia. En el año 1907, un empresario inglés, Howell, pensó en utilizar la energía de la cascada para alimentar una planta hidroeléctrica.
Por aquel entonces, Gullfoss era propiedad de un granjero llamado Tómas Tómasson. Tómas declinó la oferta de Howell de comprar la tierra, afirmando «¡No venderé a mi amiga!». Sin embargo, le permitió arrendar la tierra sin saber que de esa forma Howell podía continuar con sus planes.
La hija de Tómas, Sigríður Tómasdóttir, intentó parar el proceso. Habiendo crecido en la granja de ovejas de su padre, guiaba junto con sus hermanas a la gente que iba a ver la cascada por un inhóspito camino.
Sigríður buscó la forma de anular el contrato, pero la batalla legal que siguió fue una lucha cuesta arriba; el caso continuó durante años, lo que obligó a Sigríður a viajar muchas veces a pie hasta Reykjavík, a una distancia de más de 100 kilómetros.
Las circunstancias se volvieron tan difíciles que Sigríður amenazó con arrojarse a la cascada si comenzaba la construcción.
Su tenacidad fue un éxito y en 1929 Howell canceló el contrato de arrendamiento y la cascada volvió a manos de los islandeses.
Hoy, Sigríður es reconocida por su perseverancia en la protección de Gullfoss y a menudo es aclamada como la primera ecologista de Islandia.
Como tal, ella es una de las figuras más famosas en la historia de Islandia. Su contribución es recordada en una placa de piedra al lado de de la imponente catarata.
¿Cómo llegar hasta la cascada?
Hay varios senderos para poder verla bien, tanto desde arriba como desde el inicio de la primera caída. Sea donde sea, el ruido que emite y las vistas son espectaculares.
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