Rueda es una pequeña villa de la provincia de Valladolid, conocida por sus vinos. Hemos aprovechado la parada para comer en nuestro viaje de regreso a Alicante para descansar y verla, ya que está situada justo al lado de la A6.
El rey Felipe IV le otorgó el título de villa en el siglo XVII y desde entonces ya hay constancia de la relación entre Rueda y el vino.
Durante los siglos siguientes, Rueda tuvo un gran crecimiento económico vinculado al comercio del vino, que se ve reflejado en las casas nobles blasonadas, las fachadas modernistas y los balcones de la calle principal.
Todo esto ha hecho que Rueda haya sido declarada Conjunto Monumental e Histórico-artístico de España y Bien de Interés Cultural.
¿QUÉ VER?
Bodegas
Rueda cuenta con más de 20 bodegas. Muchas de ellas son visitables y se puede ver cómo es el proceso de elaboración del vino y degustarlo, ya que se dedican también al Enoturismo, dada la importancia de su su vinos con «Denominación de Origen Rueda».
Los vinos de esta zona ya se bebían en la época de los Reyes Católicos y, ya desde entonces, se envejecían y almacenaban en inmensas bodegas subterráneas, de las que se pueden ver algunos respiraderos en medio del pueblo.
Aunque lo más recomendable es reservar una visita a alguna de ellas y ver todo el entramado que hay bajo tierra mientras se degusta un buen vino.
Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción
La Iglesia de Santa María de la Asunción, acabada de construir en el siglo XVIII bajo directrices barrocas, a excepción de su torre, que se conserva de la anterior Iglesia Renacentista.
De ella destaca su entrada principal flanqueada por dos torres cilíndricas, que se atribuyen a Pedro Sierra.
Está considerada como uno de los mejores ejemplos del barroco de la provincia de Valladolid, y declarada BIC (Bien de Interés Cultural) con categoría de monumento en el año 2013.
Ermita del Cristo de las Batallas
La Ermita del Cristo de las Batallas, popularmente conocida como ‘La Ermita del Cristo de la Cuba’, por la existencia de una gran cuba donde los cosecheros de la villa vertían el vino de limosna para financiar su construcción entre los siglos XVI y XVIII.
También destaca la Fábrica de Chocolate Juan Ruiz, en la que hoy en día la cuarta generación de la familia Ruiz elabora el chocolate a la taza de la misma manera que lo hacía su bisabuelo.
Nosotros comimos el abundante y delicioso menú de fin de semana de la Posada el Foro, situado en la calle principal.