Piran es una pequeña ciudad costera de Eslovenia con un encanto muy especial.
Aunque la costa eslovena es muy pequeña, sus 47 kilómetros incluyen lugares tan bonitos como este entre Italia y Croacia.
Nada más llegar, ya se puede apreciar la belleza que nos espera al pasear por las estrechas callejuelas o al atravesar las populares plazas de este precioso rincón del Adriático.
Piran es conocida como la Venecia eslovena, por sus 500 años de historia bajo el dominio de ese reino ya que era el principal puerto pesquero que lo proveía de sal. De hecho sus salinas siguen siendo tan importantes hoy en día que hasta tienen un festival de la sal. Uno de los productos más importantes de este lugar, que siguen produciendo como antiguamente.
Su nombre viene del griego pyr (fuego) en referencia a las hogueras que se encendían en el faro para guiar a los barcos.
¿QUÉ VER Y HACER EN PIRAN?
1. Subir a sus murallas
Nada más llegar a Piran, nos encontramos con sus murallas, construidas entre los siglos VII y XVI.
Se puede subir a ellas (pagando) y disfrutar de unas de las mejores vistas de la ciudad.
2. Perderse entre sus callejuelas.
Piran se caracteriza por tener estrechas calles, perfectas para esconderse del sol durante el verano. Algunas de estas callejuelas son bastante empinadas, sobre todo las que conducen a la muralla o a la colina de la catedral, otras ya en la parte baja, conducen a bonitas plazas.
3. Descubrir el bullicio de la plaza ovalada
En el corazón de la ciudad se encuentra su plaza ovalada pavimentada en mármol, que lleva el nombre de uno de los personajes más famosos de Piran: el compositor y violinista barroco Giuseppe Tartini.
En ella se halla el ayuntamiento y es aquí donde ponen el mercado que nos coincidió ver el día que fuimos. (Es bonito por el bullicio y los puestos de fruta y verdura, pero no te deja apreciar bien la belleza de la plaza).
4. Contemplar la Casa Veneciana
En la Plaza Tartini se puede ver una hermoso palacete gótico conocido como la Casa Veneciana.
Parece ser, que un mercader veneciano se enamoró de una hermosa joven de Piran y decidió construirle este hermoso palacete para demostrarle su amor.
Al poco tiempo, la gente de Piran empezó a murmurar y cotillear sobre la pareja y para que les dejaran en paz puso en la fachada la inscripción que aún se puede leer hoy en día: «Lassa pur diror» : Déjales que hablen.
5. Visitar la iglesia de San Jorge
Sobre una colina se alza la iglesia de San Jorge desde la que hay unas vistas impresionantes tanto de la ciudad como del Adriático.
Su campanario, que se puede divisar desde prácticamente cualquier rincón de Piran está inspirado en el Campanile de la Plaza de San Marcos de Venecia.
Muy cerca de esta iglesia se encuentra el convento de San Francisco, con un bonito claustro. Además, en él suele haber conciertos y tiene la fama de ser uno de los lugares con mejor acústica de todo el país.
6. Enamorarse de las vistas al Adriático.
Tanto desde la muralla, como desde la catedral, sobre todo desde el campanile, o simplemente desde cualquiera de los paseos que rodean Piran, las vistas al mar Adriático con sus bahías salpicadas de pequeñas embarcaciones y sus playas de aguas tranquilas y cristalinas hacen de este lugar uno de los rincones más bonitos que hemos visto.
7. Bañarse en sus playas
Al ser una península, Piran está casi totalente rodeada de playas, a excepción de la parte del puerto.
Las hay de arena mezclada con grava, pero también hay las playas urbanas típicas de esta zona en las que a través de una escalera o desde las rocas de al lado del paseo te lanzas directamente al mar.
Por esto, os aconsejamos que llevéis escarpines para no resbalar o haceros daño en los pies.
8. Disfrutar de su gastronomía
Al estar al lado del mar, podrás disfrutar de deliciosos pescados como la lubina a la sal, hecha con la sal de sus salinas.
Aunque al estar tan cerca de Italia, se nota la influencia en sus menús y siempre podrás pedir pizza o pasta (bastante más baratas que los pescados) en cualquiera de los restaurantes tanto del paseo marítimo como del centro.
9. Caminar hasta el faro
En la punta de la península de Piran se encuentra faro y torre circular perteneciente a la Iglesia de San Clemente. Esta iglesia data del siglo XIII está dedicada a Nuestra Señora de la Salud que protectora de la ciudad en época de epidemias.
10. Enamorarte de Fiesa
Caminando por el sendero de la costa, o en coche o bici, en dirección Trieste, se llega a la bahía de Fiesa, un lugar de lo más idílico y espectacular para disfrutar de un baño en la playa o en sus dos lagunas de agua dulce.
La bahía está rodeada de árboles y zonas verdes, además sus aguas son tan cristalinas que hacen que sea un lugar idóneo para los amantes del buceo o el snorkel.
¿CÓMO LLEGAR?
Para nosotros la mejor manera de recorrer este país y su costa es hacerlo en coche. Las carreteras están bien y al ser un país pequeño, puedes verlo cómodamente a tu aire. Además, lo que más destaca de Eslovenia son sus rincones naturales.
Esa fue la opción que elegimos nosotros. Volamos hasta Trieste allí y alquilamos un coche.
- Desde Trieste hay sólo 40 km. Hay que ir dirección Eslovenia y luego desviarse hacia Koper y seguir las indicaciones hasta Piran.
- Desde Luibliana, hay que coger la A1/ E70 dirección Trieste / Koper. Hay 120 km.
También se puede ir en autobús desde cualquiera de las ciudades o desde Croacia.
Aparcar en Piran
Piran es totalmente peatonal.
Por lo que la mejor opción es dejar el coche el alguno de los aparcamientos a las afueras de la ciudad.
Desde ahí hay autobuses gratuitos o también puedes ir andando. La distancia no es muy larga y las vistas son maravillosas.
Actividades guiadas
Si no quieres complicarte la vida y prefieres visitas o actividades guiadas, aquí te dejamos el enlace a algunas actividades interesantes.