Sigulda es un encantadora villa situada en el noreste de Letonia, a unos 50 km de Riga, por lo que es uno de los lugares que os aconsejamos en este país.
Es conocida por su impresionante paisaje natural rodeado por densos bosques en el valle del río Gauja, su rica historia y sus emocionantes actividades al aire libre que hacen que sea un destino perfecto para los amantes de la naturaleza.
¿QUÉ VER Y HACER EN SIGULDA?
1. SENDERISMO EN EL PARQUE NACIONAL DEL GAUJA
Una de las principales atracciones de Sigulda es el Parque Nacional de Gauja, el parque nacional más grande de Letonia.
En él hay una gran variedad de senderos para caminar, andar en bicicleta y hacer excursiones para explorar desfiladeros escarpados, cuevas ocultas y majestuosos castillos medievales, como el Castillo de Turaida, que se alza sobre el valle del río Gauja y ofrece unas vistas panorámicas impresionantes.
Nosostros hicimos la ruta que conecta Sigulda con Turaida a través del Parque Nacional que aconsejamos totalmente si os gusta caminar.
En ella hay que atravesar un sinfín de escaleras y pasarelas de madera, pero como recompensa podrás ver los Castillos de Sigulda y Turaida, los restos del Castillo de Krimulda, la legendaria cueva de Gutmanis y disfrutar del paseo entre los enormes árboles del parque o del sonido del fluir del río Gauja.
Aquí os dejamos los enlaces a nuestra ruta en circular en Wikiloc con fotos de la misma. Como podéis ver, fuimos por el bosque, subiendo y bajando un montón de escaleras (nunca habíamos hecho una ruta con tantas).
En este segundo enlace aparece el tramo de vuelta desde Turaida, por otro camino cercano a la carretera y la mitad de corto.
La dividimos en dos porque habíamos pensado hacer la vuelta en bus (unos 10 minutos y menos de 1 euro), pero al no ser temporada alta, teníamos que esperar casi una hora y decidimos aprovechar ese tiempo para disfrutar de otro paseo por la zona.
Los siguientes puntos en la lista de cosas que ver en Sigulda están incluidos en el track de nuestra ruta de senderismo.
2. VISITAR EL CASTILLO DE TURAIDA
El Castillo de Turaida es una de las fortificaciones medievales más importantes de Letonia. Construido en el siglo XIII, el castillo se encuentra en una colina sobre el valle del río Gauja y ofrece vistas panorámicas espectaculares de los alrededores desde una de sus torres de vigilancia.
En la entrada al castillo también se incluye la visita al Museo de Historia y Folclore de Turaida que ofrece una fascinante visión de la historia y la cultura de la región. En él se exhiben una variedad de artefactos históricos, arte folclórico y exposiciones interactivas en los que podrás descubrir la historia de Turaida desde la antigüedad hasta la era moderna.
Uno de los aspectos más destacados del museo es la exposición sobre la famosa leyenda de Turaida, que narra la trágica historia de amor de Maija y el caballero Roland.
Además, cuenta con el Museo de Arte al Aire Libre, que como su nombre indica es un parque cultural en los jardines del castillo en el que se puede pasear tranquilamente para observar una colección de esculturas de madera y piedra talladas por artistas locales. Las esculturas representan personajes de la mitología letona, figuras históricas y temas folclóricos, y están dispersas a lo largo de senderos serpenteantes, un lugar encantador para pasear y disfrutar del arte y la naturaleza al mismo tiempo.
3. EL CASTILLO MEDIEVAL DE SIGULDA
El Castillo de Sigulda fue construido a principios del siglo XIII por los caballeros de la Orden de Livonia. Originalmente, la fortaleza servía como un puesto defensivo para proteger la frontera oriental de Livonia. Durante su historia, el castillo cambió de manos varias veces y fue testigo de numerosos conflictos y batallas.
Su estilo arquitectónico es el típico de las fortificaciones medievales de la región báltica. Consiste en una serie de torres, muros defensivos y edificios residenciales construidos con piedra caliza local. A pesar de que gran parte del castillo ha sido destruido o está en ruinas, aún se pueden apreciar sus impresionantes estructuras y detalles arquitectónicos.
En el interior del Castillo de Sigulda, se encuentra el Museo de Historia de Sigulda, en el que se exhiben artefactos históricos, arte medieval y exposiciones interactivas que cuentan la historia del castillo y su importancia en la región a lo largo de los siglos.
Pero sin duda alguna, una de las principales atracciones del castillo son las impresionantes vistas panorámicas del valle del río Gauja, con los inmensos bosques que lo rodean y los pintorescos pueblos de los alrededores.
4. EL NUEVO CASTILLO DE SIGULDA
En Sigulda hay dos castillos que marcan la historia local. El Nuevo Castillo de Sigulda, mucho menos espectacular que el anterior, es de estilo neogótico y data de 1878.
Originalmente fue propiedad de la familia Kropotkin, pero ha cambiado de propietarios y funciones a lo largo del tiempo.
Durante el periodo de entreguerras fue hogar del gremio de escritores y periodistas, y actualmente, alberga el Consejo de Sigulda y no se encuentra abierto al público en general.
5. LA CUEVA DE GUTMANIS
La cueva de Gutmanis es la cueva más grande de los Países Bálticos.
La cueva se formó a lo largo de un milenio, a partir de la roca arenisca de color ocre de la orilla del río Gauja junto con la interacción entre el río y un manantial subterráneo.
Está rodeada de leyendas. Una de ellas cuenta que la cueva fue excavada por el jardinero del castillo como lugar de encuentro con sus amada Rosa, pero si quieres saber el fnal de esta interesante historia, tendrás que visitarla.
Otra leyenda cuenta que, en la antigüedad, la cueva era el hogar de un buen hombre que usaba el agua del manantial para curar a la gente. El nombre de la cueva deriva de la frase alemana «gut Mann», que significa «buen hombre». Por eso la gente cree que el manantial tiene propiedades curativas.
6. KRIMULDA
Aunque la localidad de Krimulda es conocida por su castillo del s. XIII, a nosotros no nos llamó mucho la atención ya que tan solo se conservan unos restos.
Sin embargo, aconsejamos visitarla para ver la Krimulda Manor, una majestuosa casa solariega construida a mediados del siglo XIX en estilo neoclasicista.
Las dependencias de la mansión están hechas de cantos rodados y muestran con orgullo un rico acabado decorativo. Hacen imaginar claramente la vida anterior que se llevaba aquí: relinchos de caballos en el establo, ruidos de otros animales domésticos en el corral y el enorme manojo de llaves tintineando en las manos del gobernador del castillo.
Además, en 1930 se construyó frente a ella un gran pabellón de verano con cabañas adosadas de madera, que ahora se ha convertido en un albergue.
Krimulda Manor cuenta con un SPA y personal altamente cualificado en temas de salud que realiza diferentes tratamientos de rehabilitación.
Si no te apetece caminar hasta aquí, puedes llegar en el teleférico que une ambas orillas del río desde Sigulda.
7. DISFRUTAR DE ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE
Además de su belleza natural, Sigulda es conocida por sus emocionantes actividades al aire libre, como el bobsleigh, el descenso en trineo y el paracaidismo en tándem.
Durante los meses de invierno, el complejo de deportes de invierno de Sigulda atrae a aficionados al esquí y al snowboard de todo el país con sus pistas bien cuidadas y su ambiente acogedor.
Duarante el verano, además del senderismo o de deportes náuticos ,tiene lugar un importante evento cultural: el Festival de Música de Sigulda con una amplia gama de géneros musicales, que van desde música clásica y ópera hasta jazz, folk, rock y música electrónica, ambientados en una variedad de escenarios únicos y pintorescos entre los que se incluyen el Castillo de Sigulda o el Parque del Museo de Arte al Aire Libre de Turaida
También cuenta con el Aerodium – un túnel de viento vertical único en el que, con la ayuda de profesionales, podrás extender tu alas y volar como un pájaro.
Por si esto fuera poco, Sigulda ofrece dos parques de aventuras al aire libre: Mežakaķis y Tarzāns, en los que te sentirás como Mowgli o Tarzán ya que deberás hacer muestra de tu agilidad para superar los desafíos planteados entre los árboles.
¿DÓNDE COMER EN SIGULDA?
A nosotros el lugar que más nos gustó fue el Hotel Sigulda, con productos locales de una calidad excelente. Pero si buscas algo más económico hay otros restaurantes con cocina de otros países a buen precio.
¿CÓMO LLEGAR A SIGULDA?
Nosotros preferimos el transporte público siempre que podemos, estamos intentando ser un poco más sostenibles, además, como ya os hemos contado en el artículo sobre Riga, nos sorprendió lo barato que es el transporte público en este país.
Pero si habéis decidido alquilar un coche para recorrer el país a vuestro aire, seguro que podéis provechar para parar y ver algunas cosas por el camino.
A continuación os detallamos todas las opciones que tenéis:
- En bus, por unos 3 euros (suelen tardar 1h y 10 minutos). Se puede coger el billete en la estación o en el mismo autobús.
- En tren, más o menos cuesta lo mismo (unos 50 o 55 minutos)
- En coche, por la A2 (unos 50 minutos, dependiendo del tráfico).
- Otra de las opciones, es contratar esta excursión a Sigulda desde Riga con Civitatis.
Las estaciones de bus y tren están juntas, al lado del Mercado y cerca del centro.
En resumen, Sigulda es un lugar imprescindible en los Países Bálticos ya que tiene cosas que ofrecer para todos los gustos desde monumentos históricos como los castillos de Turaida y Sigulda, a lugares naturales como la Cueva de Gutmanis, el valle del río Gauja y el paisaje circundante o diferentes opciones para los amantes del deporte. Una combinación única de arquitectura medieval, leyendas y belleza natural, lo que la convierte en un destino de visita obligada en Letonia.
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