El faro del Albir se encuentra en la localidad alicantina de Alfás del Pi.
La ruta hasta el faro comienza en el punto de información del Albir, al lado del cual hay un aparcamiento gratuito para dejar el coche.
Es una ruta sencilla por un camino asfaltado por lo que es ideal para hacer con niños y también apta para sillas de ruedas.
El camino de ida y vuelta hasta el faro (por el mismo camino) son unos 5 km y las vistas a la bahía de Altea, el Peñón de Ifach o la Serra Gelada son impresionantes.
El actual camino de acceso se construyó en 1961, antes era una antigua y peligrosa senda paralela al mar que recorría el farero hasta su puesto de trabajo. N
Túnel
Además, a lo largo del camino atravesaremos un túnel y tendremos la posibilidad de subir a algunos miradores mediante escaleras y pequeñas sendas.
Fósiles
Si nos fijamos bien, incluso podremos ver fósiles en las rocas, subiendo a mano derecha. Nosotros los vimos al bajar porque no dejábamos de mirar al mar de un azul tan turquesa que hipnotiza.
Estas marcas en las rocas son los fósiles de unos moluscos ya extinguidos llamados Condrodontos que se encontraban hace más de 100 millones de años en el fondo marino de la Serra Gelada
Cova de la Balena
La Cova de la Balena o Cueva de la Ballena se llama así porque recuerda a la boca de este mamífero.
Esta enorme cueva se ha formado por la erosión del mar durante años.
Se puede ver desde el camino y a se puede acceder a ella por un sendero señalado a mano derecha.
Mina abandonada
En el camino, también veremos los restos de una antigua mina de ocre rojo que funcionó desde mediados del siglo XIX hasta principios del XX.
La línea de pilares que se conserva servía como soporte para los raíles de las vagonetas que transportaban el mineral hasta la orilla del mar y desde ahí se distribuía en barcazas que lo llevaban hasta un gran barco fondeado en la bahía para su posterior comercialización.
Aljibe
Poco antes de llegar al faro puede verse un antiguo aljibe que usaban para almacenar agua.
Torre vigía
Al lado del faro, justo en la punta del cabo, se encontraba una torre vigía.
Desgraciadamente, la torre quedó destruida durante la Guerra de la Independencia (1808 – 1814) y, en la actualidad, sólo queda la base y un panel informativo en el camino que explica su historia.
Las calas de la Serra Gelada eran refugios habituales de piratas y corsarios durante los siglos XVI y XVII. Por ello, para avistar a los enemigos, se construyeron atalayas y torres para vigilar la costa.
Esta torre recibía el nombre de Bombarda, por una pieza de artillería, de idéntico nombre, como un cañón pero más pequeña, que se usaba en la zona.
Faro del Albir
En el interior del faro se encuentra el Centro de Interpretación, de entrada gratuita, en el que se puede conocer la vida en torno al faro y la Serra Gelada.
Además, es el lugar ideal para poder ver, si tienes suerte, delfines ya que las aguas del entorno de la Serra Gelada acogen una de las escasas poblaciones de delfín mular de la Península Ibérica.
Playa de la Mina
Para volver, esta vez elegimos el sendero que baja a la mina y que comunica con la Playa de la Mina, una pequeña calita ideal para refrescarse en los días calurosos de verano.
Eso sí, este sendero ya no es apto para todos los públicos y es aconsejable hacerlo con buen calzado.
Además, es recomendable llevar agua para la ruta y usar protección solar.
Otra buena opción para refrescarse en verano es hacerlo al terminar la ruta en la Playa del Albir.
Aquí os dejamos el enlace a la ruta en Wikiloc, donde podréis ver el mapa y más fotos.
Ana dice
Muchas gracias por compartir esta ruta. La hicimos con los niños el martes y nos encantó. Casi no había gente y terminamos refrescándonos en la playa del Albir.
masalladelbarrio.com dice
Nos alegramos que os haya gustado. Es una zona muy bonita.