Soportújar es un acogedor pueblo de la Alpujarra granadina.
Hasta el siglo XVI, se lo conocía como Soborcoxar, que significaba “lugar de soportales” y estaba habitado por un grupo de familias moriscas que intentaban vivir en paz tras la Reconquista cristiana de la península ibérica.
Pero, tras el decreto de expulsión de los moriscos ordenado por Felipe II, Soportújar tuvo que ser repoblado con familias cristianas, la mayoría de ellas procedentes de Galicia y de otras localidades del norte de España. Y es aquí donde aparece el origen de las leyendas de brujería.
Suponemos que ya sabéis que a los gallegos nos encanta hacer queimadas, con sus «conxuros» y que siempre decimos que no creemos en las meigas, pero que «habelas, hailas» y Soportújar es un buen ejemplo de ello.
¿Qué ver en Soportújar?
La Cueva del Ojo de la Bruja y el Puente Encantado.
Nada más llegar, justo al pasar el cementerio, se puede visitar la Cueva del Ojo la Bruja. Se dice que en ella vivía una bruja con el poder de verlo todo y era allí donde se reunían todas las brujas de la zona para planear sus hechizos.
Al fondo de la cueva hay una grieta que, según la gente de la zona, es la puerta de acceso al «otro mundo». Por ella, pueden entrar y salir las ánimas de los difuntos.
Una leyenda que la gente del pueblo ha ido conservando a lo largo del tiempo como medida para vigilar a los niños y niñas de Soportújar y que no escapasen del pueblo.
Justo al lado se encuentra un puente moderno, pero de estilo medieval que se dice que está Encantado, ¿te atreverías a cruzarlo?
La Bruja Baba Yaga
Siguiendo la cuesta que nos lleva al centro de Soportújar vemos la que quizás sea la figura más representativa del pueblo: la enorme estatua de la Bruja Baba Yaga una bruja de origen ruso, a la que le encanta comer niños pequeños, pero que un día vino de visita al pueblo y cansada del frío de los países eslavos, decidió quedarse en la Alpujarra.
La casa de la Bruja
En un rinconcito del pueblo se encuentra la casa de Baba Yaga, asentada sobre unas patas de gallina, tal y como cuenta la leyenda, con una puerta que da al bosque y por la que solamente la bruja, pronunciando unas palabras mágicas.
A su lado se encuentra la Fuente del Chorro con un acertijo, ¿serás capaz de resolverlo?
El pozo de los deseos
Muy cerca de la calle más estrecha de España, podemos ver una pequeña plaza en la que se
El Mirador del Embrujo
Justo en el centro del pueblo, al lado del Ayuntamiento y de la iglesia se halla este bonito mirador, con unas de las mejores vistas del valle.
A su lado, se encuentra la que quizás sea la fuente más representativa de Soportújar con dos brujas realizando una pócima mágica.
La Fuente del Dragón
Otra de las fuentes que más destacan en este pueblo de las Alpujarras es la fuente del Dragón. Está en una pequeña esquina, entre dos callejuelas y se dice que el agua que brota de este manantial tiene poderes afrodisíacos y estimulantes de la fertilidad.
La Casa de la bruja de Hansel y Gretel
En un pueblo de brujas no podía faltar el toque colorido de la casita de chocolate del cuento de Hansel y Gretel
La Era de los Aquelarres
La Era de los Aquelarres está en una esquina del pueblo, en una zona alta y un poco apartada. Antiguamente en esta zona estaba la era en la que se secaba el grano.
Hoy constituye otro importante mirador lleno de guiños a la brujería, desde una casa de brujas, a diferentes esculturas rodeando los muros de la era.
Un lugar lleno de magia y el sitio ideal para celebrar aquelarres y también para salir volando en una escoba en caso de urgencia.
La calle más estrecha
No te vayas sin pasar por una de las calles más mágicas y estrechas de España: la Calle Zanjilla, con 48 centímetros de ancho.
Otras esculturas
Cada rincón de este bonito pueblo te sorprenderá con una escultura, desde los misteriosos calderos de las brujas, a la fantástica escoba voladora custodiada por un gato negro (no vaya a ser que alguien salga volando…) a las más terroríficas criaturas como arañas o serpientes.
Templo budista
A unos 8 kilómetros de Soportújar y a 1500 metros de altitud, se halla el Centro de Meditación Budista O Sel Ling, el primero de España y consagrado por el propio Dalai Lama.
Se puede llegar caminando desde el pueblo a través de un sendero
¿Cuándo ir a Soportújar?
Cualquier época del año es buena para visitar este hermoso pueblo, pero para disfrutar de toda su magia y misticismo, la mejor época es en agosto, durante la Feria del Embrujo o durante el festival celta del Samhain, Samaín o más conocido en el resto del mundo como Halloween, el 31 de octubre.
¿Qué ver en los alrededores?
Como ya hemos dicho, Soportújar se encuentra en la Alpujarra granadina, por tanto, nuestro consejo es aprovechar al menos un par de días para conocer los otros pueblos de esta zona: Lanjarón, Capileira, Pampaneira, Órgiva, Trévelez… sin olvidarse de Granada que queda muy cerca.