El norte de Italia es una de las regiones más fascinantes de Europa, donde historia, paisajes alpinos, arte renacentista y sabores únicos conviven en perfecta armonía.
Por el momento sólo hemos visitado tres regiones del norte italiano: Véneto, Lombardía y Trentino-Alto Adige en las que nos centraremos en este artículo. En ellas puedes ver desde canales románticos hasta lagos cristalinos y montañas majestuosas.
1. VÉNETO: MÁS ALLÁ DE VENECIA
Venecia: la joya flotante
No se puede hablar del Véneto sin mencionar Venecia. Aunque hoy en día está demasiado masificada, es quizás, la ciudad más icónica del norte de Italia. Pasea por el Gran Canal, cruza el Puente de Rialto, admira la Basílica de San Marcos y piérdete en sus estrechas callejuelas. Un paseo en góndola al atardecer es una experiencia inolvidable.
Nosotros fuimos varias veces en diferentes épocas del año y es una de las ciudades que todo viajero debería visitar al menos una vez en la vida.
Verona: la ciudad de Romeo y Julieta
A solo una hora de Venecia, Verona enamora con su arena romana, su centro histórico medieval y el famoso balcón de Julieta. Es ideal para una escapada romántica.
Padua y los secretos del Véneto interior
Padua alberga la Universidad más antigua de Italia después de Bolonia y la increíble Capilla de los Scrovegni, con frescos de Giotto.
Vicenza
Vicenza es conocida por su arquitectura palladiana.
LOMBARDÍA: ENTRE LAGOS, CIUDADES Y MONTAÑAS
Milán: moda, arte y diseño
Milán, la capital de la Lombardía, es un paraíso para los amantes del arte y la moda. No te pierdas el majestuoso Duomo, la Galería Vittorio Emanuele II y, si puedes, consigue entradas para ver «La Última Cena» de Da Vinci. Si quieres, puedes reservar aquí un free tour para no perderte nada.
Lago de Como: elegancia entre montañas
A solo una hora de Milán, el Lago de Como ofrece paisajes de postal. Visita Bellagio, Varenna y Menaggio, y disfruta de paseos en ferry entre villas históricas y jardines botánicos.
Si no quieres preocuparte, puedes hacer esta excursión al lago Como, Lugano y Bellagio desde Milán y recorrer los preciosos paisajes alpinos del norte de Italia y el sur de Suiza visitando dos países en un solo día.
Bérgamo: un tesoro escondido
Bérgamo Alta es una ciudad medieval amurallada con mucho encanto. Nosotros la visitamos por primera vez al volar hasta su aeropuerto y nos gustó tanto que volvimos en cuanto tuvimos la siguiente ocasión y es una de las ciudades que recomendamos a todo el mundo.
3. TRENTINO-ALTO ADIGE: NATURALEZA Y CULTURA EN LOS ALPES
Dolomitas: naturaleza Patrimonio Mundial
Los Dolomitas ofrecen uno de los paisajes montañosos más espectaculares de Europa. Puedes practicar senderismo en verano o esquí en invierno. No te pierdas lugares como Val di Funes, Cortina d’Ampezzo y el Lago di Braies, uno de los más fotogénicos de Italia.
Trento y Bolzano: el norte multicultural
Trento combina arquitectura renacentista italiana con aires alpinos. En Bolzano, notarás la fuerte influencia austriaca, especialmente en la gastronomía y la lengua. No te pierdas el Museo de Ötzi, donde se encuentra la momia del «hombre de hielo».
4. EL LAGO DE GARDA: EL MÁS GRANDE DE ITALIA
No hay nada como pasar unas vacaciones de verano a orillas del lago de Garda. Esta extensión de agua -la mayor de Italia- entre Lombardía, Véneto y Trentino-Alto Adigio se extiende entre altas montañas y verdes llanuras, pueblos cargados de historia, ruinas y castillos antiguos, y lugares donde practicar deportes al aire libre y dejarse sobrecoger por la maravilla de unas vistas impresionantes.
Pasea por algunos de los pueblos más elegantes y visitados de Italia, como Sirmione, con su Rocca Scaligera y las Grotte di Catullo, o Peschiera del Garda donde podrás descubrir una ciudad fortaleza rodeada de agua, mientras que en Limone sul Garda se respira calma, como si el tiempo se hubiera detenido.
Consejos para tu ruta por el norte de Italia
🚗 Cómo moverse: lo ideal es alquilar un coche para disfrutar de libertad total, especialmente en el Trentino y los lagos.
🗓️ Mejor época para ir: primavera (abril-junio) y otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es agradable y hay menos turistas.
🍝 Qué comer:
- En el Véneto: risotto al nero di seppia, bacalao a la vicentina.
- En Lombardía: ossobuco, risotto alla milanese, panettone.
- En Trentino: canederli, speck, strudel de manzana.
Conclusión
Viajar por el norte de Italia es descubrir la esencia de un país diverso, sofisticado y lleno de contrastes. El arte de Milán, el romanticismo de Verona, la tranquilidad de los lagos, la majestuosidad de los Alpes y el encanto multicultural de Trentino-Alto Adige hacen de esta región una de las más completas para los amantes de los viajes.
