Hoy se conmemora el 75 aniversario de la liberación de los prisioneros de Auschwitz, un lugar que no deja indiferente a nadie, símbolo del Holocausto, de genocidio y de terror.
Auschwitz es una desesperada llamada de atención desde el pasado, un grito de socorro que aún se puede oír entre los antiguos barracones y que nos recuerda lo crueles que podemos llegar a ser.
Todos hemos estudiado su historia, visto películas o leído libros sobre los horribles hechos que tuvieron lugar aquí y somos conscientes de que debemos recordar la historia de este lugar para que nunca más se vuelva a repetir.
No es una visita de placer y relax, pero es una parada casi obligatoria al viajar a Polonia.
¿CÓMO LLEGAR?
- EN COCHE
Nosotros elegimos esta opción ya que habíamos alquilado coche para movernos por Polonia y decidimos visitar Auschwitz de camino a Breslavia.
Desde Cracovia, hay que coger la A4/E40 en dirección Katowice y tomar la salida hacia Oświęcim.
Una vez en el pueblo, hay que continuar todo recto y seguir las indicaciones de Muzeum Auschwitz y luego Auschwitz I, ya que normalmente se visita primero este campo
2. EN AUTOBÚS
Hay varios autobuses que conectan Cracovia con Oświęcim, pero no todos llegan al museo. Si eliges esta opción pregunta en la estación por el bus que va directo al museo, si no, en Oświęcim puedes coger otro autobús a Auschwitz.
3. TOUR PRIVADO
Hay diferentes empresas tanto en Cracovia como en Varsovia que ofrecen tours privados a Auschwitz con transporte incluido. Una buena opción si se dispone de pocos días es contratar la visita a las Minas de Sal y a Auschwitz el mismo día.
Al final del artículo te dejamos un enlace para reservar la entrada a ambos lugares.
PRECIO DE LA ENTRADA
La entrada a ambos campos de concentración es gratuita y se puede reservar a través de la web del Museo Estatal Auschwitz-Birkenau.
Aunque nosotros os aconsejamos la visita guiada para aprender más sobre la historia de este lugar, ya que merece mucho la pena. El precio de la visita guiada cuando fuimos nosotros era de 40 zlt. (unos 9 euros).
En 2021 el precio se ha duplicado y cuesta 85 zlt. (unos 19 euros) o 75 zlt. con carnet de estudiante o para mayores de 75 años.
Si vais en verano, tened en cuenta que hay que reservar con mucho tiempo de antelación ya que los grupos de visitas en español se agotan pronto.
Otra cosa a tener en consideración es que de 10 a 15 horas no permiten entradas por libre.
Nosotros, al esperar hasta la semana anterior para reservar la visita guiada, nos vimos en la obligación de coger 2 entradas en polaco. Menos mal que habíamos cogido otras 3 entradas en inglés y al decirles que íbamos juntos, nos dejaron meternos a todos en el grupo inglés.
BREVE HISTORIA DE AUSCHWITZ
Lo que hoy conocemos campo de concentración de Auschwitz, fue un conjunto 3 campos principales (Auschwitz I, Auschwitz II – Birkenau y Auschwitz III – Monowitz) y hasta 47 campos satélite.
Para su construcción desalojaron a los habitantes de uno de los barrios de Oświęcim y también a 8 aldeas de los alrededores. Como consecuencia un gran número de polacos que vivían allí fueron llevados a Alemania para hacer trabajos forzados.
A mediados de 1940 se construyó Auschwitz I, en el que podían estar de 12.000 a 20.000 prisioneros. Era el centro administrativo y a su entrada, aún se puede leer Arbeit macht frei, «el trabajo te hace libre»
En 1941, empezó a construirse la segunda parte de este campo: Auschwitz II-Birkenau que llegó a tener 90.000 prisioneros. Aquí es donde se alzaron las mayores instalaciones de exterminio de Europa.
Al año siguiente, en 1942, se construía el tercer gran campo a unos 6 kilómetros: Monowitz, destinado al trabajo para IG Farben.
Todos los campos y subcampos fueron aislados del mundo exterior por los alemanes, rodeándolos de torres de vigilancia y de alambres de espino, privando así a los prisioneros de todo contacto con cualquier persona fuera del campo. Por si esto no fuera poco, también los sometían a trabajos forzados en unas condiciones pésimas.
Aunque sin duda, el más destructivo fue Birkenau, en donde se instalaron 5 cámaras de gas que podían exterminar a 2.500 personas en cada «turno».
En total, se calcula que alrededor de 1.100.000 personas fueron asesinadas antes de que los Aliados pudiesen liberar, tal día como hoy, hace 75 años, el 27 de enero de 1945, a los cerca de 7000 prisioneros que quedaban.
En 1947, el Parlamento de Polonia aprobó una ley para el mantenimiento «eterno» del campo e inauguró el museo hoy conocido como «Museo Estatal de Auschwitz – Birkenau en Oświęcim», declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979.
NUESTRA VISITA A AUSCHWITZ
Tuvimos la suerte de poder dejar el coche en un aparcamiento gratuito unos pocos metros antes de Auschwitz I, a mano izquierda. El parking oficial se encuentra justo donde la entrada al campo y hay que pagar.
La visita al primer campo impresiona mucho porque nada más entrar ves el cartel de «Arbeit macht frei» que te recuerda que ellos mismos fueron obligados a construir el campo en el que trabajarían como esclavos, la mayoría hasta la muerte.
En este campo están los barracones por los que pasaban nada más llegar donde los despojaban de todas sus cosas: ropa, calzado, gafas… los mandaban ducharse, les rapaban el pelo y les tatuaban su número de prisionero.
Algunos de sus efectos personales pueden verse durante la visita, pero debemos recordar que son objetos de gente que ha sido asesinada, no trofeos para hacerse selfies con ellos. Aunque la verdad es que en nuestro grupo, la mayoría de la gente fue bastante respetuosa.
Después de este campo, cogimos el autobús gratuito a Auschwitz II-Birkenau que se ve de forma libre.
Lo que más nos impactó fue ver las vías de entrada al campo, los cosas que sacaban todas las personas que por allí pasaron para luego venderlas (incluido el pelo) y lo que se puede ver de todo lo que los miembros de las SS intentaron destruir antes de marcharse del lugar para que no quedara constancia de lo que allí había sucedido.
Como ya hemos dicho, no es una visita agradable, pero sí recomendable.
Visitas guiadas
Como os hemos dicho, lo mejor es hacer una visita guiada. Aquí os dejamos en enlace a un par de tours interesantes. Nuestro consejo es hacer la excursión combinada a Auschwitz y a las Minas de Sal ya que ambas son muy interesantes.