Alberobello es uno de los pueblos más pintorescos y mágicos del sur de Italia. Se encuentra en el corazón de Apulia (Puglia), en «el tacón de la bota».
Destaca por sus tejados cónicos de piedra y callejuelas blancas que hacen que parezca sacado directamente de un libro de fantasía. Pero más allá de su estética encantadora, Alberobello tiene una historia fascinante y una atmósfera única que lo convierten en una visita imprescindible.
UN POCO DE HISTORIA
Alberobello debe su fama —y su nombre en los mapas del turismo mundial— a sus trulli, esas construcciones tradicionales de piedra caliza seca con techos en forma de cono. Su origen se remonta al siglo XIV, aunque fue en el siglo XVII cuando estos edificios se multiplicaron. ¿La razón? Una estrategia fiscal muy creativa.
Según cuenta la historia, los condes de Conversano, señores de estas tierras, ordenaron construir viviendas con tejado de piedra y sin argamasa ya que así bastaba con quitar la piedra clave para que se desmoronasen.
De esta manera, evitaban pagar impuestos al Reino de Nápoles por nuevos asentamientos permanentes. Esta práctica derivó en una arquitectura única, que en 1996 fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
LUGARES QUE NO TE PUEDES PERDER EN ALBEROBELLO
1. BELVEDERE SANTA LUCIA
Nosotros, comenzamos nuestra visita por el Belvedere Santa Lucia y la Via Brigata Regina, una preciosa calle decorada con sombreros de paja, que da acceso al mirador desde el que se obtiene la clásica foto de postal de Alberobello: un mar de techos cónicos extendiéndose hasta el horizonte.

2. RIONE AIA PICCOLA
Menos concurrido y más auténtico, este barrio es donde aún viven muchas familias locales en trulli originales. Es ideal para pasear con calma y sentir la verdadera vida del pueblo.
En la Piazza 27 Maggio, está la Casa del Pezzolla, declarada Patrimonio de la Humanidad, donde se encuentra el Museo del Territorio.
Antiguamente, en esta plaza, se alzaba un corral para la recolección de diezmos del señor feudal. Hoy an día, aún puede vers, frente a la plaza, no lejos del Museo del Territorio, el antiguo almacén de diezmos, un edificio que ahora se utiliza como espacio comercial.
3. RIONE MONTI
Es el barrio más famoso y turístico, con más de 1.000 trulli que se apiñan en calles empinadas llenas de encanto. Aquí encontrarás tiendas de artesanía, terrazas con vistas y rincones perfectos para una foto inolvidable.

Este distrito alberga la mayoría de los negocios turísticos de la ciudad, es ideal para pasear y comprar recuerdos en las diversas tiendas de recuerdos y talleres de artesanía local, en las que se pueden ver a los diferentes artesanos trabajando en sus creaciones hechas con materiales como piedra, madera o cuero.
3. LA PLAZA DEL MERCADO
La Plaza del Mercado o Piazza del Mercato es una zona de mercado histórica que une Monti y el distrito de Aia Piccola.
Visitar el mercado semanal de Alberobello es una visita obligada para quienes se alojen en la ciudad de los trulli. Su sección más pintoresca, dedicada a la gastronomía, se encuentra actualmente en Via Barsento. Se celebra todos los jueves, excepto festivos, de 7:30 a 12:30.
4. EL TRULLO SOVRANO
El único trullo de dos pisos abierto al público como museo y declarado monumento nacional en 1923, permite entender cómo se vivía en estas casas y su mobiliario original. La entrada cuesta 2 euros.
4. LA IGLESIA DE SAN ANTONIO
Un curioso templo con forma de trullo, situado en lo alto del Rione Monti, construida en 14 meses, en 1927. Su silueta se funde perfectamente con el paisaje.
¿CUÁL ES LA MEJOR ÉPOCA PARA VISITAR ALBEROBELLO?
La primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre y octubre) son ideales. Las temperaturas son agradables, el clima es seco y hay menos aglomeraciones que en verano. Si vas en julio o agosto, prepárate para el calor (superior a 30 °C) y la alta afluencia de turistas. A cambio, encontrarás un ambiente festivo y muchas actividades al aire libre.
En diciembre, durante la Navidad, el pueblo se llena de luces, mercadillos y eventos tradicionales. Es una opción diferente y encantadora para ver los trulli decorados de forma mágica.
La verdad es que nosotros fuimos la primera semana de julio temprano por la mañana y, aunque había gente, no era demasiada. Pero si tienes la opción de visitarlo en otra época, seguro que lo disfrutarás mucho más.
La mejor opción es quedarse allí una noche para poder disfrutar de sus magníficas puestas de sol, probar algunas delicias localescomo las orecchiette con cime di rapa, el queso caciocavallo, el vino Primitivo o un simple pan de Altamura con aceite de oliva.
Si quieres conocer un poco más de la historia de Alberobello, te aconsejamos esta visita guiada de 1 hora y media de duración de la mano de Civitatis, en la que recorrerás los puntos más icónicos de este bello lugar.
¿CÓMO LLEGAR A ALBEROBELLO?
- En bus: Fue la opción que escogimos nosotros y que recomendamos totalmente, es barato (unos 5 euros desde Bari) y se tarda 1 hora con la compañía Ferrovie del Sud Est. Lo que más nos chocó es que hay que comprar los billetes en la billetería, al lado de la parada o bien en el quiosco más cercano a las paradas de autobús, claro que también está la opción de comprarlo online desde la web de la compañía hasta media hora antes.
- En tren desde Bari o desde otras localidades cercanas. Fue la opción que escogimos nosotros y que recomendamos totalmente, es barato (unos 6 euros desde Bari) y se tarda 2 horas. Puedes comprar los billetes en la estación, o desde la web oficial Ferrovie del Sud Est.
- En coche a tu aire, aunque debes de tener en cuenta que, en temporada alta, puede que te resulte difícil encontrar sitio para aparcar.
En resumen, Alberobello no es solo un destino fotogénico; es una puerta abierta a la historia, la tradición y la belleza pausada del sur de Italia. Ya sea como una escapada de un día o como parte de un itinerario por Apulia, este pueblo te robará el corazón.