Tabarca es una pequeña isla situada frente a la costa de Santa Pola, en la provincia de Alicante y es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana.
Es muy popular en verano por sus calas, el delicioso sabor de sus arroces y por sus espectaculares fondos marinos llenos de peces.
Lo ideal es ir por la mañana para poder visitarla con tranquilidad y darte un chapuzón en alguna de sus playas o calas mientras observas la vida marina, comer en alguno de sus restaurantes y regresar por la tarde.
¿CÓMO LLEGAR A TABARCA?
Se puede ir en las famosas Tabarqueras, una especie de ferry o catamarán que parte de diferentes lugares de la costa alicantina como Santa Pola, Alicante o Torrevieja.
La ruta más corta es desde Santa Pola (unos 25 minutos). Desde el puerto hay varias empresas que disponen de barcos de visión submarina y se paran unos minutos un poco antes de llegar a la isla para que la gente pueda ver la gran cantidad de peces que hay.
El precio de ida y vuelta es de 10 euros, 9 para los niños de 5 a 9 años. Se puede comprar en el mismo puerto (normalmente no hay colas) o también por internet.
También existe una opción un poco más rápida que es el barco-taxi. Son de color amarillo, al igual que la caseta que vende los billetes, pero también puedes comprarlos desde su web por 10 euros.
¿QUÉ VER Y HACER EN TABARCA?
A continuación, te muestro algunas cosas que puedes hacer en Tabarca:
1. Explorar el casco antiguo:
El núcleo histórico de Tabarca es un conjunto de calles estrechas y empedradas con pintorescas casas blancas de pescadores.
Para llegar a él, deberás atravesar una puerta de la antigua muralla que te llevará a lo largo de la calle principal hasta la plaza, que suele ser el núcleo de la vida social de la isla.
2. Disfrutar de las playas y calas
Tabarca cuenta con hermosas playas y calas de aguas cristalinas.
Puedes optar por hacer como la mayoría de la gente y relajarte en la Playa de Tabarca, con todos los servicios, incluyendo duchas, aseos, hamacas con sobrilla y chiringuitos.
También puedes caminar hasta la Playa de Levante, o explorar calas más pequeñas y menos concurridas, como Cala del Francés o la cala dels Birrós.
3. Hacer snorkel o buceo
Las aguas de Tabarca son conocidas por su rica biodiversidad marina. No olvides tus gafas de buceo si decides visitarla, aunque también puedes comprarlas allí.
Otra de las opciones es alquilar equipos de snorkel o unirte a una excursión de buceo para explorar los fondos marinos y descubrir la asombrosa vida marina.
En sus arrecifes y fondos marinos podrás ver enormes praderas de Posidonia oceanica o especies como meros, congrios, doradas, erizos de mar o salmonetes, entre otros.
Tabarca forma parte de una reserva marina protegida. Por lo tanto, es esencial respetar las regulaciones establecidas para preservar el entorno natural y la vida marina. No toques ni dañes los corales y evita cualquier comportamiento que pueda afectar negativamente al ecosistema.
Si no te quieres complicar, puedes reservar esta excursión a Tabarca que incluye el viaje en barco con instructor y toda la equipación para hacer snorkel.
4. Bajar a La Cueva del Llop Marí
Esta pequeña cala, a los pies de parte de la antigua muralla, debe su nombre a los lobos marinos o focas monje, que durante años acudían a refugiarse a la cueva que hay en ella.
De hecho, el último «LLop Marí» de la zona antes de su desaparición se encontró en esta cala , alrededor de los años 50 y aún hay quien dice que, en la noches de luna llena, se sigue oyendo el aullido de estos animales desde el fondo de la gruta.
5. Realizar una ruta senderista
Tabarca posee una longitud aproximada de 1.800 metros y una anchura máxima de unos 400 metros. El perímetro total de la isla es de unos 4.5 km y cuenta con caminos y senderos que te permiten recorrer la isla a pie.
Si vas hacia la izquierda, hacia la Torre de San José y el faro, podrás disfrutar de hermosos paisajes naturales y descubrir rincones tranquilos alejados del bullicio turístico.
6. Caminar hasta la Torre de San José
El Castillo de Tabarca o Torre de San José se encuentra en el centro de la parte deshabitada de la isla.
Esta fortaleza de planta cuadrada se construyó en 1790 y tuvo varios usos a lo largo de su historia.
Primero sirvió como fortaleza y ejerció una importante función defensiva y de vigilancia, más tarde, como cárcel durante las Guerras Carlistas, después fue el cuartel de la guardia civil y actualmente se usa como almacén del Instituto de Ecología Litoral.
7. Visitar el Faro de Tabarca
Este edificio de dos plantas y una torre cuadradas con dos aljibes es un ejemplo de la ingeniera romántica del siglo XIX.
Guió a los barcos por primera vez el 1 de junio de 1854 y su construcción supuso un gran avance para la navegación por los alrededores de Tabarca ya que su escasa altura y la abundancia de escollos y arrecifes dificultaban, entre otras cosas, la aproximación a la isla.
Sirvió como sede de formación de fareros, pero en la actualidad alberga el laboratorio biológico de la Reserva Marina de Nueva Tabarca
8. Degustar la gastronomía local
Tabarca es famosa por sus calderos. Primero se sirve el pescado con patatas cocidas acompañado de su caldo y alioli y a continuación se toma el arroz hecho con ese caldo.
Si esto no te convence, prueba algún otro plato de pescado y marisco fresco, como el calamar de potera, los arroces marineros o la fideuá, todos con pescado cogido allí.
Hoy en día las antiguas casas de pescadores se han transformados en restaurantes que, a través de sus manos expertas, ofrecen su gastronomía autóctona a todos los visitantes.
Nosotros hemos comido en varios y en todos hemos comido genial. Nuestros favoritos son: La Muralla, La Caleta y Casa Gloria.
9. Recorrer su Muralla:
La isla cuenta con una antigua muralla que rodea el casco histórico. Puedes caminar a lo largo de parte ella y disfrutar de las vistas al mar y a los alrededores.
Estas murallas, mandadas construir por el rey Carlos III en 1769 para defender la isla de las incursiones piratas, están declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
Cuenta con tres puertas:
- La Puerta de San Rafael, la primera que nos encontraremos desde el puerto y la mejor conservada de las tres. Da acceso a la calle principal y al centro de Tabarca.
- La Puerta de San Miguel, que da acceso al antiguo muelle y a una pequeña cala con aguas cristalinas.
- Puerta de San Gabriel o de La Cantera porque desde ella se puede ver el islote de La Cantera, del que se extrajo la piedra para construir Nueva Tabarca.
10. Visitar la Iglesia de Tabarca
La iglesia de San Pedro y San Pablo, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y construida en el siglo XVIII, es uno de los principales lugares de culto de Tabarca.
En su interior, encontrarás un pequeño museo con exposiciones sobre la historia y la cultura de la isla.
Recuerda que Tabarca es una isla pequeña, por lo que puedes explorarla en su totalidad a pie en un sólo día. Es un lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la belleza y gastronomía del Mar Mediterráneo.
¿Cuándo ir?
La primavera y el otoño son la mejor época para descubrir y aprovechar la tranquilidad de la isla, en los meses de mayo, junio y septiembre podrás disfrutar además de las cálidas aguas del mar.
Pero si te gusta la fiesta y el bullicio, los meses ideales son julio y agosto. Eso sí, deberás reservar mesa para comer con antelación.
¿Dónde comer en Tabarca?
A pesar de ser una isla pequeña tiene un montón de restaurantes en los que comerás genial.
A nosotros nos gusta Casa Gloria, pero en cualquiera de ellos podrás degustar un buen caldero o cualquier otro arroz o pescado del Mediterráneo.
Deja una respuesta