Mazarrón es un municipio de la Región de Murcia que cuenta con 35 km de litoral.
Consta de dos núcleos urbanos importantes: la capital del municipio, a 5 km de la costa y el Puerto de Mazarrón que se asienta sobre una espectacular bahía con espectaculares vistas al Mar Mediterráneo.
Mazarrón se desarrolló por la riqueza minera de sus sierras ricas en plomo, zinc, plata, hierro, alumbre y almagre y su proximidad a la costa que dio origen al Puerto de Mazarrón para transportar esos minerales.
Es un pueblo cargado de historia. Por él pasaron civilizaciones fenicias, púnicas, romanas y árabes atraídos por la abundancia de minerales, dejando abundantes restos arqueológicos.
1. PUERTO DE MAZARRÓN
Hoy en día, este pueblo costero es uno de los principales destinos turísticos de la Región de Murcia. A él acuden cada verano numerosos viajeros tanto de dentro como de fuera de la Región a descansar y bañarse en sus tranquilas aguas, a realizar diferentes actividades nauticas como kayak, paddle surf, buceo… o simplemente a degustar pescado fresco de la bahía.
2. BOLNUEVO
Bolnuevo es una pequeña población costera que se encuentra al sur del Puerto de Mazarrón.
Lo que más destaca de este lugar son unas extrañas formaciones rocosas conocidas como «La otra Ciudad Encantada» ya que recuerdan a las que hay en Cuenca.
Las rocas que hay justo en frente de la Playa de Bolnuevo han ido erosionándose a lo largo de los años por la acción del agua y el viento dando lugar a este bello paisaje.
Otro de los lugares imprescindibles en esta pedanía son sus calas de colores extraordinarios que podrás descubrir siguiendo uno de los senderos azules de la Región de Murcia.
Partiendo de la Playa de Bolnuevo, dirección sur, y siguiendo el litoral por el amplio sendero, que se estrecha en algunos tramos, podrás ver un montón de formaciones rocosas singulares y disfrutar de encantadoras calas (muchas de ellas nudistas) hasta llegar a la impresionante playa de Percheles.
3. MINAS DE MAZARRÓN
Están justo en la entrada de Mazarrón y se pueden ver perfectamente desde la autovía. Lo ideal es dejar el coche al lado de la carretera y perderte por los senderos. Eso sí, siempre prestando atención al suelo ya que están abandonadas y hay tramos con agujeros y terreno irregular.
Los tonos ocres y rojizos de este lugar nos recuerdan a Marte. En realidad son parte de los restos de los minerales de la zona, de gran importancia desde la época romana.
Lo más impactante del lugar, al menos para nosotros, son las enormes balsas y charcos de color rojizo o anaranjado.
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