La tierra del hielo y el fuego está de moda y no es para menos: volcanes, glaciares, géiseres, icebergs, campos de lava, montañas de colores… un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza.
Islandia nos impactó por su riqueza paisajística llena de contrastes desde el blanco del hielo con el negro de la arena de sus playas hasta el verde de sus montañas y campos de lava con el azul del cielo o los lagos. Un país del que te enamoras nada más pisarlo y al que estás deseando volver cuando aún no te has marchado.
El País
La República de Islandia está situada al noroeste de Europa, entre las placas continentales Euroasiática y Norteamericana, lo que da lugar a su gran actividad volcánica y geológica.
Es la 18ª isla más grande del mundo y la segunda más grande de Europa, después de Gran Bretaña.
Tiene unos 100.000 km² en los que viven sus, aproximadamente, 330.000 habitantes, la mayoría de los cuales residen en Reikiavik y en ciudades cercanas a la capital.
Las islas más cercanas al país son Groenlandia (a 287 km) y las Islas Feroe (a 420 km). La distancia más cercana a la parte continental de Europa es de 970 km, hacia Noruega.
Documentación
Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan pasaporte, basta con el carné de identidad del país de origen.
Moneda
La moneda de Islandia es la Corona islandesa (Króna”, ISK), en islandés kr. A 3 de agosto de 2018, 1 ISK = 0,0081 EUR. o lo que lo mismo, 1 EUR = 123,82 ISK.
Hay varios sitios de cambio de moneda, pero se puede pagar prácticamente todo con tarjeta, por lo que no es necesario cambiar.
Desplazamiento
Para desplazarse lo más cómodo es alquilar un coche, aunque todo depende del tiempo del que se disponga para visitar el país.
Si son 2 o 3 días, a lo mejor resulta más económico usar el transporte público, pero si se va más días nuestro consejo es alquilar un coche y ver la isla a tu aire.
En cuanto al tipo de coche, hay que tener en cuenta la estación y el tiempo previsto, así como los lugares que queremos visitar.
Si es verano y sólo vamos a visitar el Círculo Dorado y recorrer el país por la N1, que es la carretera que bordea la isla, con un coche normal es suficiente.
Pero si queremos ver el interior de la isla, tendremos que hacer uso de las carreteras F, a las que sólo está permitido acceder con un 4×4 ya que te puedes encontrar con badenes o incluso algún río que sólo podrás pasar si llevas un todoterreno.
Otro dato importante es la forma de repostar en Islandia.
En la mayoría de las gasolineras, el proceso de llenar el depósito de combustible, es algo diferente a lo que quizás estamos acostumbrados (aunque ahora ya hay un montón de sitios en España y otros países en los que se hace así).
Primero hay que poner la tarjeta de crédito, marcar el pin, y escoger el importe de gasolina/gasoil necesario.
Si no se llega al importe escogido, te devuelven la diferencia (comprobado). No te dan la opción de escoger entre diésel o gasolina. Una vez has pagado, puedes echar lo que necesites.
Por último, si no se quiere alquilar un 4×4 todos los días, se puede contratar una excursión para ver las increíbles montañas de colores de Landmannalaugar o bien coger el autobús 4×4 desde Reikiavik , Hveragerði, Selfoss, Hella o Leirubakki.
Hay autobuses todos los días desde que abren las carreteras al público, algo que normalmente ocurre a finales de junio hasta principios de septiembre (los niños hasta los 9 años viajan gratis y de 10 a 15 años pagan la mitad).
Si te gusta el senderismo, te aconsejamos que hagas noche allí ya que hay unas rutas fantásticas (a nosotros nos queda pendiente para la próxima vez) y, si hay suerte, a lo mejor puedes ver una aurora boreal.
Alojamiento
El alojamiento es Islandia es caro, por lo que cuanto antes se hagan las reservas, mejor será el precio ya que habrá más opciones entre las que elegir, especialmente si se va en verano.
Comida
La comida está buenísima y tienen gran variedad. Destacan las sopas. En muchos sitios la sopa del día se puede repetir las veces que quieras y las hay variadas.
Nosotros probamos en el restaurante de la gasolinera de Vik, (sí, sí: ¡gasolinera! eso pensé yo antes de ir, pero la verdad es que se come genial, estaba todo buenísimo y bastante bien de precio) la sopa de champiñones que habíamos leído en varios blogs que estaba muy buena y, efectivamente, lo estaba. También tenían una de cordero que nos arrepentimos de no haber pedido porque tenía unas pintas estupendas.
Además de las sopas, también destaca la carne de cordero y de ternera, aunque también de caballo y de reno y, por supuesto, los pescados y mariscos. Allí se pueden probar cosas como: ballena, morsa, langosta, y hasta ¡frailecillos!
Si os gusta la cerveza, nuestras favoritas eran la Viking y la Gull, que aunque son caras, es un pequeño placer que nos pudimos permitir.
Si no tenéis mucho dinero o no queréis gastaros mucho, siempre podéis meter algún sobre de sopa en la maleta o comprar allí en los supermercados Bónus, que tienen el logotipo de un cerdito-hucha.
Nosotros compramos el mítico Skyr islandés, una especie de yogur hecho de queso, aunque ahora también los hay aquí en algunos supermercados.
El agua es gratis en todos los lugares, además, es potable en toda la isla ya que el país presume de tener una de las aguas más puras del mundo. Con ella también te puedes ahorrar bastante dinero, ya que no es necesario comprarla embotellada.
Ropa
El clima de Islandia es que es muy variable y puede ser muy diferente a lo largo del día: tan pronto puede llover, como subir o bajar las temperaturas varios grados o levantarse fuertes vientos. Ya lo dice un proverbio islandés: “Si no te gusta el tiempo que hace, espera cinco minutos».
Por tanto, aunque sea en verano, puede llover y aunque tengas la suerte de poder disfrutar de un tiempo espléndido, vas a necesitar un chuvasquero si quieres acercarte a algunas de las cataratas más impresionantes del país. Por eso, es algo imprescindible en tu maleta y si puede ser, también unos pantalones impermeables.
Además, deberías llevar también alguna camiseta de manga corta (en verano hace calor y después de algunos minutos caminando la necesitarás), algún forro polar para las noches o cuando haga frío, bañador para las piscinas y lagunas termales y calzado cómodo e impermeable.
Si hace sol, también necesitarás gafas de sol y crema solar ya que el sol es bastante fuerte, sobre todo en los glaciares.
Si vas en otra época o tienes pensado visitar los glaciares y las cuevas de hielo, deberías llevar ropa de abrigo ya que las temperaturas son muy bajas.
Auroras boreales
La auroras boreales pueden verse desde finales de agosto, aunque se ven mejor en otoño e invierno, ya que las noches son más oscuras.
En el siguiente enlace se puede consultar la probabilidad de ver auroras boreales . Es una página islandesa en la que también aparece la previsión del tiempo.
Hay tener en cuenta que, para poder verlas, el cielo tiene que estar despejado. La probabilidad aparece marcada arriba a la derecha, en una escala que va de 0 a 9.
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